Planta Mutún tiene avance del 69% y la deuda a China se pagará desde 2024

La estatal Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) debe comenzar a pagar desde el próximo año, y en el lapso de una década, una deuda total de 461 millones de dólares con China por la instalación del Complejo Siderúrgico en Santa Cruz, de acuerdo a datos oficiales. 

El monto es un 25 por ciento más alto del préstamo recibido, en 2018, del Eximbank de China (396 millones) y corresponde a los intereses del crédito. 

“El crédito con Eximbank es de 396.134.000 de dólares americanos. El primer pago se realizará a partir de 2024. En adelante, los pagos se harán de manera semestral, es decir, dos veces al año durante 10 años. El monto total de la deuda, más intereses, asciende aproximadamente a 461.496.110 dólares”, detalló la ESM a Los Tiempos. 

El proyecto del Mutún ha sufrido retrasos y denuncias de irregularidades que generan desconfianza en los resultados finales del llamado “gigante dormido”. No obstante, el Gobierno tiene buena parte de sus expectativas puestas en este complejo, que tiene el fin de sustituir las importaciones y generar más divisas para el país, que tanto las necesita.

El Decreto Supremo 3468 establece que la ESM asumirá el pago total de la deuda contraída con China, que puso un 85 por ciento del monto requerido para concretar el complejo siderúrgico. El otro 15 por ciento (70 millones) los dio el Estado boliviano.

El préstamo chino tiene 15 años de plazo, con cinco años de gracia que se terminan este año, y con una tasa fija del 3 por ciento anual.

La ESM estima una producción de 194 mil toneladas de hierro al año, lo que generaría ingresos por 172 millones de dólares y utilidades netas anuales de 60 millones.

Avance físico

La ESM aseguró que el avance general del complejo siderúrgico es del 69 por ciento, y que se prevé que comience a operar al 100 por ciento de su capacidad a fines de 2024. 

A principios de 2021, mediante un informe, la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) de Santa Cruz alertó que el avance real físico del proyecto para esa fecha era de un 3 por ciento. 

“Como se puede evidenciar en las fotos obtenidas en la inspección realizada in situ, actualmente el proyecto tiene un avance del 3 por ciento. Sin embargo, es preocupante la autorización de anteriores representantes de la ESM en aprobar la entrega del 23 por ciento del avance financiero, representando 104 millones de dólares a la empresa (china) Sinosteel”, señaló la institución.

Asimismo, una fuente que conoce de cerca el proyecto y que pidió mantener su identidad en reserva, afirmó que “hay muchas dudas sobre el proyecto, porque vimos muchos elefantes blancos en el país. Más gasto de dinero que beneficio para Bolivia”. 

“Siempre hubo preocupación, pero existe el deseo que ese gigante dormido despierte, porque es un proyecto muy anhelado desde hace años y la idea es que funcione bien”, agregó.

Hornos de trabajo

Asimismo, en el informe de la SIB de Santa Cruz se menciona que la contratista Sinosteel había modificado el proyecto para entregar un horno de inducción en vez de uno eléctrico, lo cual representa una desmejora.

“El contrato modificatorio establece el cambio de hornos a inducción de fabricación china para la acería del proyecto. Sin embargo, estos hornos ya fueron eliminados de la cadena productiva china, al verificarse que generan acero de mala calidad, que no cumplirían con los estándares nacionales e internacionales”, se lee en el documento. 

La ESM, al ser consultada al respecto, informó que, “actualmente, el proyecto contempla tres hornos de inducción y un horno eléctrico de arco; el incremento de nuevos hornos es producto del cambio de la capacidad de la planta siderúrgica del Mutún de 150 mil a 194 mil toneladas por año”.

Provisión de gas

El complejo, para su funcionamiento, requerirá alrededor de 700 mil metros cúbicos de gas natural al día, con el que generará su electricidad. La ESM indicó que “el tiempo de provisión de gas será durante toda la vida útil de la planta”, pero no precisó este dato.

Bolivia cerró 2022 con una producción anual de 40,3 millones de metros cúbicos al día de gas (MMm3d), un 33 por ciento menos que en 2014.  

Al primer bimestre de este año, la producción cayó a 38 MMm3d y se prevé que la tendencia continúe si no se hallan nuevas reservas de gas. El consumo interno de gas casi llega a 13 MMm3d, lo que significa que el Mutún demandaría un 5 por ciento de este. 

La consultora Wood Mackenzie señaló, en enero de este año, que para 2030 la producción de gas boliviano llegaría apenas a 11 MMm3d, lo cual obligaría al país a importar este hidrocarburo para satisfacer su demanda interna. 

Con ese nivel de producción (11 MMm3d), el requerimiento de gas para el Mutún sería más significativo tan sólo seis años después del inicio de operaciones si todo sale según lo planeado. 

Este medio intentó contactarse con la empresa china Sinosteel para la elaboración de este reportaje, pero esto no fue posible. 

El Gobierno espera que la producción de 194 mil toneladas de hierro, con ingresos de 172 millones de dólares al año, coadyuve en la sustitución de las importaciones y en la recaudación de divisas por las exportaciones. 

El proyecto del Mutún  ya sufrió varios retrasos desde anteriores gestiones.

Utilidades tras 4 años de déficit

La ESM consiguió en 2022 cortar cuatro años seguidos de déficit. El año pasado sus ingresos superaron en 17 millones de bolivianos a sus egresos.

Dejó para el departamento de Santa Cruz 9 millones de bolivianos por regalías.

FUENTE: LOS TIEMPOS

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