Niños de la catequesis recibieron su primera comunión.

Este sábado por la mañana ser realizaron las primeras comuniones del primer grupo. Unos 85 niños y niñas aproximadamente se unieron en la santa eucaristía para compartir la vivencia de tener la experiencia espiritual de recibir el cuerpo y la sangre de Cristo.

Estos niños y niñas se inscribieron en la catequesis en febrero de 2021 y durante dos años asiduamente tuvieron sus encuentros presénciales, semipresenciales y virtuales. Ahí se encontraron para caminar juntos con sus catequistas, que tenían que ingeniarse creativamente para no perderles y al contrario animarles a participar.

Este tiempo de catequesis en tiempo de pandemia a ayuda a conocer la realidad de muchos niños que desde su propia realidad se enfrentaban a las situaciones muy adversas. Algunos vivieron el dolor de la muerte de familiares, otros la precariedad en las que le encontraron y los miles, de sufrir el encierro o la incertidumbre de vivir en casa sin saber cómo enfrentarse a la nueva normalidad.

Gracia a Dios sus padres y familiares ayudaron a encaminarse. Y los catequistas sintieron una gran ayuda de sus padres a vivir esta experiencia de FE. Para muchos niños y niñas la catequesis es un tiempo de alegría y vivencia en la oración y el compartir.

En la celebración muchos de los niños fueron participes, tanto en las lecturas, en las ofrendas, en los testimonios y fundamentalmente en vivir la experiencia de Dios.

Sus padres y padrinos estaban muy felices al ver los rostros de tantos niños llenos de felicidad y alegría. Ver como su experiencia de fe estaba materializada en la vivencia de estar unidos por la fe.

Lo que más me alegra es, “conocer a Dios por medio de mis catequistas”, decía un niño. Otros decían: “para mi experimentar el encuentro con otros niños, que gustan ser buenos, es tan bonito”. “Y vi siempre en mis amigos mucha ternura y bondad. Somos inocentes ante el Señor.”, decía otro.

En la Eucaristía, es el alimento que nos da vida.

El P. Guillermo Siles, que es el párroco quien fue el celebrante. Y enfatizó en la eucaristía Alimento de vida.  Porque todos nosotros sabemos que la comida es el centro de la vida de la familia. La comida nos reúne en el hogar y ahí es donde ser comparte de verdad como familia. Por eso la comida es el punto de encuentro que debemos de entenderlo muy bien. Ahí nadie debería de faltar. Porque ahí s encuentra la familia.

Lo mismo es la eucaristía es el alimento sagrado, es el pan bajado del cielo, es el alimento que nos reúne como pueblo de Dios. Que comer el cuerpo y la Sangre de Cristo es un alimento que nos ayuda a vivir en familia, en comunidad y nos da fuerzas para luchar para la liberación de los pueblos. Luchar para que cuando nos toque hacer sacrificio este alimento es nuestra fortaleza.

Jesús se nos dio alimento como alimento para qua vida del pueblo. Por eso todos debemos de alimentarnos cotidianamente en familia y asi nos quedamos juntos. Que nadie se quede de comer, que nadie este fuera de la mesa del señor.

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