Jóvenes de confirmación experimentaron el retiro anual 2018.

Los días, 5, 6 y 7 de octubre del 2018 se realizó el “Retiro de Confirmación 2018” en casa de encuentro Juan Pablo II del municipio de La Guardia, departamento Santa Cruz. Este retiro es parte final de los dos años de preparación de los jóvenes que se alistan para recibir el Sacramento de confirmación.

En esta oportunidad participaron alrededor de 150 jóvenes de segundo nivel de confirmación, acompañados de 20 catequistas (Isidoro Barral Limachi, Sor Leticia, Calixto Cuellar, Rodrigo Choma, Nicole Giménez, Steven Roncales, Eliana Encinas, Stephanie Herrera, Niurka Herrera, Sharima Lino, Salomé Zárate, Willy, Marcelo, Tatiana, Lizeth, y otros), también estuvo presente el ministerio de Música Enamorados de Jesús, que acompañaron el retiro con mucha alegría y animación.

El retiro tenía como lema: “Encuentro con Jesús, el amor de amores». Acorde a este lema se desarrollaron temas cómo: el amor de Dios, la familia como detalle del amor de Dios, ¿Quién es el hombre? (Sal 8), mi compromiso y la Misión.

El día viernes a horas 17:00 partimos al lugar de encuentro, una ves allí cada catequizando tuvo que pasar por la comisión se revisión y acreditación, para luego dirigirse al lugar de reposo e ir a cenar. Siguiendo el programa tuvieron que prepararse para participar de la noche de talentos por grupos según acreditación de acuerdo a nombre de Santos, San Agustín de Hipona, San Martín de Porres, Santa Teresita del Niño Jesús, Santa Teresa de Calcuta, San Francisco de Asís, San Juan Bosco.

Al día siguiente sábado 6 a horas 5:30, se inició con un Rosario de Aurora, seguido de un tema de formación, “El amor de Dios y la familia” presentado por el profesor José Luis, terminada la exposición se retiraron por grupos o familias para reflexionar sobre el tema donde cada catequizando comparte su inquietud o alguna experiencia sobre el amor de Dios y la familia.

Esta experiencia es bastante fuerte porque se compromete lo emocional, para algunos fue inclusive afectados y sentían la necesidad de decir lo que vivían, algunos lo contaron en medio de lágrimas de alegría y felicidad al enterarse con Dios, o tambien que Dios obró en su vida para que sea feliz. Terminada la reflexión nos fuimos a almorzar iniciando con una oración de agradecimiento en grupo o familias de Santos.

En horas de la tarde se abordó un segundo tema del día sobre: ¿Quién es el hombre? ( Sal 8) y después una pequeña reflexión. A partir de las 16:00 inició juego de postas con 6 estaciones y 6 grupos o familias de Santos.

Ya en horas de la noche iniciamos con la cena y seguimos con “la noche de conocer los Santos” de las familias ó grupos. Para luego terminar con una reflexión sobre la vivencia del retiro y los temas abordados del día. Este dia terminó con la entrega de cartas de los papás a los hijos, estos últimos no pudieron contener su emoción y alegría al recordar y sentir el amor de sus Padres cómo un regalo de Dios.

El día Domingo igual iniciamos con un Rosario de la Aurora, continuamos con una Misa y adoración al Santísimo. Un momento fuerte de encuentro con El Señor, donde muchos vivieron y sintieron la presencia real del Señor, había mucha emoción, alegría y gozo.

Al terminar los jóvenes se fueron a almorzar en familias y grupos (San Agustín, San Martín, San Francisco, Santa Teresita del niño Jesús, Santa Teresa de Calcuta, San Juan Bosco). Seguido a ellos retornamos a nuestra parroquia.

Testimonio de Isidoro Barral.

El testimonio de Isidoro Barral. Es que esta experiencia da fortaleza y al encuentro con Jesús: “En este encuentro con Jesús o retiro de Confirmación fue una oportunidad clave para que los catequizandos y catequizandas tengan una experiencia con el Señor, esa experiencia de encuentro que llena de alegría, gozo y paz, te hace vivir en gracias y obediencia a Dios, el cual también te impulsa a salir de nuestra esfera para compartir esta alegría del evangelio con todos los demás que tales aun no han conocido a Cristo”.

Por otra parte, reconoce Barral, que como catequista y en el grupo lograron responder al deseo que tienen los jóvenes. Además, que el ambiente físico o la naturaleza les ayudó a encontrarse con ellos mismo, Dijo: “Los temas abordados y actividades planificadas fueron para que el joven se de cuenta de amor de Dios, que sea capaz de ver ese amor de Dios hacia nosotros en detalles como la naturaleza, la familia, los amigos, la gran familia de Dios (la iglesia católica). Y al descubrir estos detalles el joven se comprometa a vivir como verdadero cristiano, siendo un discípulo y misionero de Cristo”.

Todos los indicadores mencionados anteriormente se cumplieron, por que realmente se vio ese clima de hermandad, amistad que cada día aumentaba entre los catequizandos, también esa cercanía a Dios a través de la oración, la Misa, los compromisos”, recalcó Isidoro, uno de los catequistas responsables.

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