Felicidades Martinianos y Martinianas.
Hoy es la fiesta de San Martín de Porres, nuestro santo patrono, que nos acompaña en el caminar de la comunidad e iglesia. Su humildad marcada en todas sus acciones nos ha demostrado, el gran poder de Dios que el llevaba en su vida. Por eso todos los que reconocemos en San Martin como patrono, nos disponemos siempre a dirigirnos a él con gran seguridad que todos los ruegos serán escuchados por nuestro Dios. Porque su servidor es el mejor intercesor.
Recordemos siempre su historia, porque esta nos ayuda a comprender, el por qué dio estos pasos en su vida. Martin fue hijo del español Juan de Porres, procedente de Burgos (España) y la mulata Ana Vázquez, oriunda de Panamá. Y nacerá el año 1579 y bautizado en Lima, Perú
Se cuenta que tenía una hermana llamada Juana, que con su madre se dedicaron a acompañarle en su formación y vida a Martin. Cuando su padre fue gobernador de Panamá, regresa a Lima, donde aprenderá el oficio de barbero, que no sólo era arreglar el pelo o extraer muelas, sino que ayudaría a muchas personas a sanar de sus dolencias con remedios naturales. Sin embargo, lo más importante es su capacidad de un trabajo humanitario. Esas acciones para su tiempo fueron de gran importancia. Pero nada podría ser posible sin la comprensión de su amor a Dios. Todo esto emana de su amor a Cristo y a la Virgen. Por su barbería pasaron también los Dominicos del Convento del Rosario, en los que él entraría como donado.
Ahí descubrimos que el rol de San Martin en la vida cotidiana logró un impacto grandioso en todos los ambientes. Su carisma y servicial dad, trasciende todos los ambientes. Su dedicación al servicio más sencillo hace que él sea el más grande en el cielo. Él es conocido como el gray escoba y es muy querido. Y su amor nos contagia cada día. Se fue a la casa del padre el 3 de noviembre de 1639. El Papa San Juan XXIII lo canoniza en 1962. Gracias a este detalle tan significativo para la Iglesia, nuestra parroquia lleva su nombre. Por qué justamente la popularidad de su santificación estaba presente en la mente de los misioneros Oblatos de María Inmaculada que fundaron la parroquia el año 1964.
ORACIÓN A SAN MARTÍN DE PORRES.
Oh, bienaventurado San Martín de Porres, fiel siervo de Dios, tú que llenaste siempre los corazones de las personas más necesitadas y con menos oportunidades, y que no dudaste ni un segundo en cuidar con esmero aquellos seres, te pido que escuches nuestras plegarias para que hagas llegar hasta los cielos, y Dios nos ayude con esta situación que tanto nos va agobiando.
Querido San Martín te pedimos por nuestro país, para que todos los conflictos se apacigüen, que las enfermedades se controlen y para que los corazones se conviertan y vuelvan al Señor.
Concédenos tu intercesión para que el Señor nos traigas la paz y tranquilidad.
Que todos, los que te tenemos como nuestro santo querido, no nos apartemos del Señor y mantengamos siempre la confianza en la misericordia de Dios y siempre seamos bendecidos. AMÉN.
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