En navidad, Arzobispo exhortó a los privados de libertad a no perder la esperanza

Esta mañana de Navidad, el Arzobispo de Santa Cruz, Mons. René Leigue Cesarí visitó a los Privados de Libertad en la Cárcel de Palmasola. El prelado estuvo en el pabellón de Mujeres y Varones y en la oportunidad manifestó su cercanía y cariño a todos los internos, y al mismo tiempo los desafío a mirar el centro de estas fiestas que es el niño Jesús. Así mismo Monseñor Leigue afirmó que, Jesús no nació rodeado de lujos y riquezas, el Salvador del mundo nació en un lugar muy sencillo y pobre.

Al ingreso de Palmasola Monseñor René fue recibido con un banner de Bienvenida y durante todo su recorrido hasta llegar a la Capilla, recibió muchas expresiones de cariño. Esta es la primera vista oficial de Monseñor René Leigue al penal de Palmasola como pastor de la Iglesia cruceña.

En el penal de Palmasola el Arzobispo celebró dos Eucaristías: En el pabellón Pc 2 (mujeres) a las 09:30 am, y en el pabellón Pc 4 (varones) régimen abierto, a las a las 11:00 horas.

Al iniciar su homilía el prelado destacó que, la tradición de la visita en esta fiesta al penal de Palmasola, la inició el +Cardenal Julio Terrazas, estos días de fiesta grande en la Iglesia, como es la Navidad y el domingo de Pascua, un momento bonito, para visitarlos a ustedes, como dije esta es una linda tradición que la inició el Cardenal, la continuó Mons. Sergio Gualberti y ahora yo, como nuevo Pastor de esta Iglesia de Santa Cruz continuaré con esta tradición, dijo.

De la misma manera Monseñor aseveró que, Jesús viene para decirnos que el pecado o el error que cometemos es una cosa, pero la persona no puede ser marginada como tal, no puede ser ignorada, no puede salirse de la sociedad, no pueden botarlo. Un error lo cometemos todos, pero la persona como tal, no es desechable

Algunos de ustedes han salido de aquí y han vuelto a cometer los mismos errores o  mucho más grave porque salen de aquí en busca de venganza, que difícil no, teniendo la oportunidad de salir de este lugar,  ir  y cometer lo mismo, este es un momento para reflexionar y decir, me equivoqué, y soy el único, somos muchos los que nos equivocamos, y hoy estamos aquí para reflexionar, para llenar mi vida, pensar en mi familia y en futuro mejor. No se sientan desechables, no sientan que ustedes son los únicos que cometen errores, todos los cometemos, pero lo más triste es cuando no asumimos el error que cometimos, ese es el problema, muchas veces buscamos descargar nuestra responsabilidad en otros y no asumimos nuestra responsabilidad, nos cuesta reconocer que nos equivocamos.

El Arzobispo exhortó a los privados de libertad a no perder la esperanza, y salir de este lugar, aceptando sus errores y con el firme compromiso de no volver a cometer los mismos errores.

Sean felices, y que el Señor les dé la fortaleza para seguir con la lucha de cada día y hasta que vuelvan nuevamente con su familia, que el Señor les de fuerzas, que así sea.

En el pc2 despues de la Eucaristía, el Arzobispo compartió el desayuno con las mujeres privadas de libertad. Así mismo compartió un almuerzo en el pc, pabellón 4 de varones.

También Monseñor se dio un espacio para ver el gran trabajo  que realizan los privados de libertad en el galpón de artesanos del pc 4, en el cual  elaboran todo tipo de trabajos en madera y cuero.

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