En Beni: Hoy es la fiesta de San Ignacio de Mojos
Hoy es la fiesta de San Ignacio de Mojos y hay muchas historias que contar. Una de estas esta grabada en los escritos históricos de Josep M Barnadas un gran historiador que recoge valiosa información. Pero tambien es un hermoso relato que nos transporta a vivir las misionero jesuitas en el siglo XVII. La presencia que se ha mantenido hasta hoy en varios territorios de Bolivia y Perú. Hoy podemos conocer algo de la historia de San Ignacio de Moxos.
En la relación jesuita BREVE NOTICIA DE LAS MISIONES DE INFIELES, QUE TIENE LA COMPAÑÍA DE JESUS DE ESTA PROVINCIA DEL PERU EN LAS PROVINCIAS DE LOS MOJOS 1700
 
Que el Dr. Josep M. Barnadas atribuye al P. Pedro Marbán y que estaría basada en la relación que el P. Diego Francisco Altamirano realiza como Provincial de la Provincia jesuítica del Perú en el año 1700, aparece lo siguiente: “La tercera reducción de Nuestro Padre San Ignacio la fundó el P. Antonio de Orellana al poniente de Trinidad y en distancia de 15 leguas, a orilla del río Señeri, año de 1689, a 1º de noviembre, siendo Provincial (el) P. Francisco Javier. Tiene hoy más (de) 2.200 almas, que a los principios aún fue más crecido el número y fue necesario sacar 500 almas para la reducción de San Javier y otras para la Trinidad, porque fuesen más bien asistidas y doctrinadas, no siendo tantas en número. Aquí se oyeron quejas de los demonios, despidiéndose de estar con los indios, porque los misioneros y sus cruces los echaban. Tienen una iglesia de más de 60 varas de largo, de tres naves. Son las naciones de los Punuanas y Cañacures, gente la más dócil y más bien inclinada. Asístenla el dicho P. Antonio de Orellana y (el) P. Antonio María Mayorana” (“MOJOS – SEIS RELACIONES JESUITICAS (GEOGRAFIA – ETNOGRAFIA –EVANGELIZACION) 1670 – 1763”; Edición de Josep M. Barnadas y Manuel Plaza; Cochabamba – Historia Boliviana – 2005, pág. 59).
 
Por más que la fundación de San Ignacio de Moxos se realizó el 1º de noviembre de 1689, la fiesta patronal, en la que se recuerda la fundación de esta ciudad “Capital Espiritual de las Misiones del Cono Sur Sudamericano”, a la vez que Capital “Folclórica del Beni”, se celebra el 31 de julio, fecha en la que la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de la Orden “Compañía de Jesús” -los jesuitas-.
 
Este año 2020, el 331 aniversario de San Ignacio de Moxos, celebrado dentro de una cuarentena rígida y encapsulamiento por la pandemia del coronavirus, me lleva a recordar lo que sucedió a San Ignacio de Loyola, soñador de glorias mundanas, cuando, en la defensa de Pamplona (Navarra), una bala de cañón le dejó, al defensor del emperador Carlos V, incapaz de moverse por su propia cuenta, siendo llevado a su casa natal de Loyola para restablecerse.
 
Ese tiempo de “cuarentena”, encerrado en su casa, fue decisivo para Ignacio, tal como nos lo cuenta el P. Luis Gonçalves: “Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctorum, escritos en su lengua materna… En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo ¿Y si yo hiciera lo mismo que San Francisco o que santo Domingo”?… Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios”.
 
Aprovechemos este tiempo de quedarnos en casa, como fue el caso de San Ignacio de Loyola, para la lectura del Evangelio, ya sea de San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan, meditando las palabras y la vida de Jesús, y leyendo la vida de los santos, especialmente la del santo que tenemos como nuestro patrón.
Como no les faltará el acto de toda fiesta patronal que es la Eucaristía, yo estaré, queridos ignacianos junto con todos ustedes, muy unido a ella, presidiendo la Eucaristía de las 6:30 a. m. en nuestra iglesia catedral de la Santísima Trinidad. Pediré al Señor que todos ustedes, discípulos misioneros de El, salgan victoriosos de esta pandemia y con más entusiasmo y alegría vivan el lema de su Santo Patrono: EN TODO, AMAR Y SERVIR, y lo que dice en letras iniciales el libro que lleva su imagen en la mano izquierda: Ad Maiorem Dei Gloriam (A mayor gloria de Dios).
 
Felicitándoles en su fiesta patronal, les adjunto un vídeo realizado con fotos tomadas por mi persona el 31 de Julio de 1980, fiesta patronal presidida por el secretario de Mons. Carlos Anasagasti, el P. Jon Zabalgo, con la participación de su Párroco, el querido y recordado P. Alfonso Elorriaga, el P. Juan Manuel Larrañaga y mi persona. El audio es el himno a San Ignacio de Loyola, cantado en la lengua materna de su Santo Patrono -el euskera o vasco- y que los taitas del coro celestial cantan en castellano en la primera parada de la procesión alrededor de la plaza.
¡QUE VIVA SAN IGNACIO!
 
Fuente: REPAM.

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