Censo de población y vivienda en Bolivia: ¿por qué genera polémica y tensión política?

El Departamento de Santa Cruz lidera el rechazo a la postergación del Censo en Bolivia, un tema que en los últimos días ha elevado la tensión política entre el gobierno y esa región de la nación andina.

El paro de actividades que comenzó a principios de esta semana impulsado por organizaciones cívicas de Santa Cruz -con el respaldo de la Gobernación de ese departamento boliviano-, puso en la agenda el debate sobre la postergación hasta el 2024 del empadronamiento para el Censo de Población y Vivienda.

El gobierno de Luis Arce sostuvo en un comunicado que la postergación del empadronamiento censal, inicialmente previsto para 2022, «responde a una recomendación realizada por parte del Consejo Nacional de Autonomías a fin de realizar las coordinaciones necesarias con los Gobiernos Autónomos Municipales e Indígena Originario Campesinos».

El texto agrega que la decisión fue respaldada por la Comisión Internacional de Alto Nivel, que acompaña al censo boliviano, y que incluye al Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), la División de Población de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).

El tema, que despierta interés, está generando reacciones en país. La postura del gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, es mantener la presión hasta tener una respuesta del gobierno de Luis Arce, el cual sostiene que avanza en la actualización cartográfica para asegurar el éxito del censo.

“Hasta el día jueves que nos volvamos a reunir la Comisión Institucional si el gobierno no ha dado respuesta para poder llevar el Censo el primer semestre de 2023, las medidas se van a ir endureciendo en función de esa indiferencia del gobierno”, ha dicho Camacho.

Inicialmente, el Censo de Población y Vivienda estaba fijado para el 16 de noviembre de este año, pero luego fue reprogramado para una fecha en el plazo de mayo y junio de 2024, mientras no se consigue un consenso entre todas las autoridades de las alcaldías de las principales capitales.

Por ejemplo, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra y Potosí ven factible que el Censo tenga lugar en el segundo semestre de 2023, mientras que Sucre, Oruro, Trinidad y El Alto están conformes con la decisión del gobierno. Cobija y Tarija prefieren esperar a la elaboración de la cartografía y no se refieren a fechas.

El gobierno boliviano tiene previsto censar 246.714 segmentos a nivel nacional. Entre los aspectos que buscan abordar está el tema logístico, operativos de campo, cartografía, informática, temática, difusión, codificación, marco muestral, la capacitación, la administración y la etapa poscensal, de acuerdo a la información oficial.

Al respecto la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, dijo: “Desde el año 2012 no se ha tenido una actualización cartográfica, por tanto es importante tener una actualización del país, ese recorrido cuadra por cuadra”.

Por otro lado, algunas organizaciones que respaldan al gobierno central anunciaron también protestas porque consideran que se busca desestabilizar al gobierno del presidente, Luis Arce.

Mientras desde Santa Cruz, representantes cívicos anunciaron nuevas medidas que esperan tengan respaldo en otras regiones del país.

Este miércoles está programada una reunión de alcaldes con el presidente Luis Arce.

¿Qué busca este censo y por qué es importante?

Se trata del operativo estadístico de mayor magnitud que debe afrontar el país en su conjunto. Es la movilización más grande, porque participan más de 200.000 personas desde los empadronadores hasta la difusión de los resultados. Este censo busca generar información para los próximos 10 años, de acuerdo a la campaña de promoción del gobierno.

En Bolivia se espera que el Censo, como ocurre en otras naciones, permita ajustar, definir, implementar y evaluar planes, programas, políticas públicas y estrategias de desarrollo humano sostenible, económico y social en el ámbito nacional, departamental, sectorial, municipal y comunitario.

Se espera que su resultado permita reformular -por ejemplo- el presupuesto, en función de donde hay mayor cantidad poblacional. Por otro lado, sy resultado influye en el sistema político y la redistribución de recursos que está vinculada a los ingresos.

En su cuenta de Twiiter, el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia hace un llamado a los bolivianos a «abrir las puertas a los actualizadores».

¿Cómo llega Bolivia a este censo?

La población de Bolivia en el presente año 2021, se estaría aproximando a los 12 millones de habitantes, de acuerdo a la información oficial. De esta cifra, 8 millones están concentrados en los tres departamentos del eje central del país: Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, según proyecciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Se calcula que la población del país sería de aproximadamente 11.842.000 habitantes, de los que 50,2 % son hombres y 49,8 % mujeres, y para el 2022, alcanzaría los 12.006.031, en virtud de las proyecciones. La tasa media anual de crecimiento es de 1,4 por ciento, es decir, con relación al año 2020, hay 164.549 habitantes más.

No es una novedad que Santa Cruz siga como el departamento más poblado del país, con 3.363.400 habitantes, le sigue La Paz con 3.023.800 y Cochabamba con 2.086.900.

Fuente: VOA

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