Arzobispo de Santa Cruz: “Sean mujeres valientes en decir y hacer las cosas como deben ser”

En Bolivia el 11 de octubre se recuerda el “Día de la Mujer Boliviana”,  en la Basílica Menor de San Lorenzo – Catedral Santa Cruz, el  Arzobispo de Santa Cruz-Mons. René Leigue, presidió la Misa, en este día especial para las mujeres bolivianas.

El Arzobispo en su homilía, también hace que nosotros nos preguntemos sobre la situación actual de las mujeres: ¿Cómo están las mujeres? ¿Son respetadas? ¿Su vida está esta respetada? ¿En el trabajo son respetadas?

Mons. René también nos dice: “En el Evangelio el Señor nos invita a la oración, no tenemos que bajar la guardia de la oraciónuna oración la cual manifestamos lo que nosotros somos: somos hijas e hijos de Dios, por lo tanto la oración empieza con PADRE NUESTRO, no solamente con padre mío, sino PADRE NUESTRO, Padre de todos, Jesús esto enseña PADRE NUESTRO”.

Al finalizar su homilía  Mons. René, recuerda a las mujeres: “Ustedes mujeres sean valientesno se sientan menos que el hombre, ustedes pueden hacer muchas cosas, no tengan miedo, por miedo muchas están sufriendo”. “Pidamos al Señor que nos de esa fuerza para ser personas valientes en decir y hacer las cosas como deben ser”, concluyo el prelado.

Fue una iniciativa del Movimiento Ciudadano “Vos Sos Santa Cruz”, que no quiso pasar por alto este día, en este día agradecieron por la esencia de mujer que es portadora de vida y esperanza, al finalizar prendieron la “Luz de Esperanza” una vela recordando a todas las mujeres cruceñas en este día que se hicieron presentes, al finalizar la Misa en el atrio de la Catedral realizaron una Verbena Popular donde participaron mujeres de diferentes grupos de mujeres y también todos los que se encontraban en la plaza 24 de septiembre.

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Homilía Mons. René Leigue –Arzobispo de Santa Cruz

Basílica Menor de San Lorenzo – Catedral Santa Cruz

Miércoles 11 de octubre 2023

Estamos llamados como personas, como humanos que somos, no nos quedemos con que es normal, que es cotidiano, tiene que llamarnos la atención tantos sufrimientos que hay.

Este día que se recuerda día de la mujer, se han recordado tantas cosas que pasan, es cierto que muchas cosas han logrado las mujeres y falta mucho todavía. Yo pienso que la mujer tiene que darse su lugar, algunas dicen que tenemos que ser igual que el hombre, tenemos que ser igualitos, piensen de nacimiento no somos iguales, el hombre es hombre y la mujer es mujer, no podemos ser iguales. En cuanto a derecho si, ahí podemos discutir, porque en eso si tiene que haber igualdad. Por ejemplo la ideología de género, están diciendo que todos sean igual, ¿Eso es bueno?, no sé, hasta dónde es bueno, lo que estamos seguros que Dios creo hombre y mujer, después que en el camino de la vida haiga otras situaciones, eso es otra cosas, pero Dios creo el hombre y la mujer, por lo tanto cada uno tiene su espacio, cada uno tiene su manera de ser, y todos tienen que ser respetados en su dignidad como persona.

No sólo hoy día hay que pensar en sus derechos, en respeto, quizás este día ha sido para reflexionar el tema como tal ¿Cómo están las mujeres? ¿Son respetadas? ¿Su vida está esta respetada? ¿En el trabajo son respetadas? Muchas veces en el mismo trabajo son acosadas, no tienen esa libertad de trabajar como corresponde, son acosadas como mujeres, pero no sólo este día o decir ya pasó el día, después sigamos igual, y seguimos en las mismas, y seguimos escuchando tantas situaciones, tantos sufrimientos.

Pensemos nosotros como personas de fe que somos, como hijas e hijos de Dios ¿Cómo nos respetamos? ¿Cómo vivimos nuestra humanidad? ¿Cómo vivimos nuestro ser personas? ¿Nuestro ser hombre, nuestro ser mujer? ¿Qué es más importante en este mundo? Para eso es este día para pensar y a base de eso buscar soluciones a los problemas que hay.

En el Evangelio el Señor nos invita a la oración, en medio de tantas situaciones, en medio de tanto problemas, no tenemos que bajar la guardia de la oración, tenemos que orar, es la única manera que podemos encontrar de alguna manera esa esperanza, esa fuerza para poder ir adelante, los discípulos le dicen que tenemos que hacer, cómo tenemos que orar, y es una oración fácil de todo cristiano, de todo bautizado, toda persona que cree en Dios, una oración la cual manifestamos lo que nosotros somos; somos hijas e hijos de Dios, por lo tanto la oración empieza con PADRE NUESTRO, no solamente con padre mío, sino PADRE NUESTRO, Padre de todos, Jesús esto enseña Padre Nuestro… si lo vemos así, somos una familia y por lo tanto tenemos que respetarnos como familia que somos, luchar uno por otro, es la misión que tenemos.

Los invito que no bajen la intensidad en la oración, que ante todo siempre podamos buscar una solución, la encontramos, seguro que la encontramos, con esa esperanza en Dios, con el esfuerzo de cada uno de nosotros, queremos tenemos tener una vida digna, luchemos por eso, especialmente por las mujeres.

Ustedes mujeres sean valientes, no se sientan menos que el hombre, ustedes pueden hacer muchas cosas, no tengan miedo, muchas veces el miedo la bajonea, por miedo muchas están sufriendo, porque le meten miedo,  tantas cosas que pasan por la mente, pidamos al Señor que nos de esa fuerza para ser personas valientes en decir y hacer las cosas como deben ser. AMEN

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