La misa de Acción de Gracias fue presidida por Mons. René Leigue Cesarí, Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra y concelebrada por el P. Guillermo Siles, presidente de la CBR, de la Arquidiócesis y Párroco de la Parroquia San Martín de Porres, el P. Bismark Terraza Paz, Canciller del Arzobispado y Vicario Parroquial de la Parroquia La Santa Cruz, y el P. Julio Bolívar Rosero, Coordinador de los colegios de los hermanos Cavanis.
La Navidad es una fecha para pasarla en familia disfrutar con los que más queremos llenarnos de gozo que estamos vivos, y pudimos soportar un año más a pesar de todas las dificultades que se nos presentaron, porque al final siempre será la familia que estará con nosotros, la familia siempre está ahí para ayudarnos de la manera que se pueda.
Durante su homilía, el Arzobispo afirmó que, el tiempo de clases ya terminó y ustedes están en el tiempo de concentrarse en cada uno de ustedes, concentrarse en lo que han hecho durante todo el año, han tenido todo el tiempo como profesores de realizar su trabajo, y solamente ustedes saben si lo hicieron bien o no. Este es un tiempo para reflexionar y ver si han logrado el objetivo que se han propuesto al inicio del año escolar, si ha tenido resultado o tal vez por muchos motivos no se consiguió lo planificado.
Mons. Leigue los animó a seguir adelante trabajando en beneficio de la educación de tantos niños y jóvenes que llegarán el próximo año a las aulas del colegio. Pienso que este año lo han hecho muy bien, y hoy estamos aquí reunidos para decir gracias Señor, por todas las cosas buenas y malas que hemos vivido este año, cada uno de ustedes trabaja en la educación porque es su vocación, la vocación de ser profesores, guía y muchas veces amigos de sus estudiantes, dijo el prelado.
Así mismo Monseñor señaló que no todas las personas van a reconocer el gran trabajo que realizan los profesores, muchas veces los padres de familia descargan los problemas de sus hijos con los profesores, y no tiene que ser así, tanto los padres como los profesores tienen una misión específica y hay que valorar cada una de ellas y realizarlas con amor y responsabilidad, dijo.
Tomemos en cuenta esto que dice el Señor: “No hay nada imposible para él”, no hay nada imposible para Dios, para nosotros a lo mejor sí, pero si confiamos en él, vamos a poder vencer todas las dificultades, señaló.
Demos gracias a Dios por este año que ya se va, tantas cosas vividas, preocupaciones, penumbras y tantas cosas que cada uno de nosotros ha vivido, pero ustedes como personas de fe, den testimonio, sean personas correctas, honestas y buenos cristianos, invitó Monseñor Leigue.
Así también el Arzobispo exhortó a los educadores a seguir adelante a pesar de las dificultades, no hay que dar un paso al costado, sino más bien hay que seguir adelante con más empeño y con más fuerzas.
Este fue el espacio oportuno para dar gracias a Dios por un año que concluye, un año con muchos obstáculos y grandes retos en la educación boliviana, y en especial un gran reto para la educación católica. En la oportunidad la Delegada Episcopal de Educación – CEIL, de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Hna. María Susana Vidal agradeció a todos y cada uno de los que forman parte de las obras de educación de la Iglesia católica por su incansable labor en favor de la educación.
Así mismo la Hna. Susana agradeció la presencia del Arzobispo en este encuentro navideño de la CEIL. Al mismo tiempo la religiosa afirmó que un privilegio tener esta gracias de poder representarlo en el ámbito de la educación católica.
De este encuentro navideño participaron los coordinadores, directores y representantes de las Obras Educativas de la Iglesia Católica de Santa Cruz, así también como ex funcionarios de la CEIL y grandes colaboradores que siempre están aportando con su granito de arena en favor de la educación. También estuvo presente el Mgr. Oscar Ortiz, Rector de la UCB – Sede Santa Cruz.
Luego de la celebración Eucarística y las palabras de agradeciendo de la Delegada Episcopal de Educación – CEIL, se vivió un momento muy especial con la “Adoración al Niño Jesús”. Todas las obras educativas presentes bailaron y adoraron a nuestro salvador. Este encuentro navideño concluyó con un almuerzo de confraternización.
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La Navidad es un buen momento para dar gracias a Dios por haber enviado a su hijo Jesucristo a vivir entre nosotros. Gracias a él tenemos dirección aquí y acceso a la vida eterna.
La delegación episcopal de educación les desea una feliz navidad de muchas bendiciones en su familia y comunidad religiosa.
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