La Imagen De Bolivia Queda Con Serios Problemas Tras Informes De Calificadora

Analistas indican que es necesario bajar más el déficit fiscal, estudiar la reducción de la subvención y ajustes en empresas estatales. Pese a todo, indican que existen fortalezas en la economía y no todo es malo. Según economistas, el mayor riesgo está en el posible incumplimiento de obligaciones

Bolivia queda con una imagen de serios problemas y riesgos por el descenso de las reservas internacionales netas (RIN) y el deterioro de otros indicadores, después de conocerse en los últimos días los informes de dos calificadoras de riesgo y de JP Morgan sobre el riesgo país, según expertos.

Fitch Ratings rebajó la nota de Bolivia a B- con perspectiva negativa por el agotamiento de las reservas de liquidez externa, lo que ha aumentado la incertidumbre y riesgos macroeconómicos y estabilidad, indicó.

Standard & Poors mantuvo la calificación de Bolivia en B, pero en revisión especial negativa por la presión sobre las RIN que han disminuido debido a una balanza de cuenta corriente más débil y continua salida de dólares.

Para el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Juan Antonio Morales, la noticia más grave para el país es que los informes alertan que hay más probabilidades de incumplimiento de pago de los créditos debido a la precaria situación macroeconómica que se refleja en la caída tan fuerte de las RIN

El aumento de riesgo país además perjudica en el acceso a mercado de bonos soberanos y donde se le exigirá al país una tasa de interés de al menos 13,5% para financiarse y eso es una situación que debe preocupar.

Sin embargo, dijo que se debe encontrar una solución al problema de las RIN y si el Gobierno puede anunciar un aumento de 500 millones de dólares, eso calmaría los ánimos, porque la intranquilidad no solo es de quienes demandan menor cantidades de dólares, sino una preocupación de las empresas que deben financiar importaciones y esto incluye al sector público que debe traer del exterior insumos y bienes de capital.

Según Morales, el problema radica en la acumulación de déficit fiscales cada año con porcentajes del 7% desde 2015 y eso genera preocupación en los mercados financieros sobre la solvencia del país.

Pese a todo, aclaró que la situación no es tan desastrosa, sino de cuidado, y si se toman las medidas oportunas se puede salir de este mal momento.

Lo primero que se debe trabajar -dijo- es bajar el déficit fiscal, evaluar cómo se puede reducir el subsidio a combustibles, frenar la expansión del sector público y consumo, y brevisar la situación de algunas empresas estatales.

El economista Alberto Bonadona dijo que los informes muestran a un país con problemas serios de caída de las RIN porque no hubo una respuesta para el crecimiento de las exportaciones, que son las permiten generar divisas. “Los informes reflejan a un país que va camino a la insolvencia, si es que no se toman medidas adecuadas para corregir desequilibrios”, dijo.

El economista Enrique Velazco sostuvo que los informes orientan a los inversionistas sobre la situación en Bolivia. “Los inversionistas se guían de estos informes y ahora saben que Bolivia tiene un serio problema para respaldar el tipo de cambio y probablemente de honrar sus deudas por la caída de las RIN. El mercado se guía por estas calificaciones que nos muestran reprobación”, dijo. Agregó que cualquier economía que en los últimos 12 años hubiese perdido reservas internacionales de 15 mil millones de dólares a 3.500 millones de dólares, quiere decir que algo no ha hecho bien.

El economista Germán Molina explicó que en general las calificadoras piensan que Bolivia al tener una declinación de las RIN puede tener problemas para atraer inversionistas si es que emite bonos soberanos, por el riesgo de un posible incumplimiento de las obligaciones.

“En general, el diagnóstico muestra que Bolivia está atravesando un proceso coyuntural de especulación con sus divisas y que se produjo por falta de confianza ante la falta de información actualizada de las estadísticas del BCB”, subrayó.

Pese a estos informes, Molina considera que el país cuenta con fortalezas y su situación no es tan crítica como en los años 80, porque cuenta con un sistema financiero sólido y donde los créditos y ahorros están en más de 90% en moneda nacional.

Por otra parte, existen proyectos que van a generar el ingreso de divisas, como la exportación de energía eléctrica, el litio y la producción de hierro.

El economista Juan Pablo Suárez opinó que los informes de calificación ponen énfasis en la disminución de las RIN y esto es consecuencia del déficit fiscal y la declinación de la producción y exportación de gas, que era el principal ingreso del país.

A esto se suma la apuesta del Gobierno por la polarización política que solo provoca desinversión, en lugar de que se tomen medidas económicas que ayuden a resolver los problemas. “A nivel internacional esto se va a traducir en dificultades para obtener financiamiento y hay riesgo de que no se pueda honrar sus obligaciones”, apuntó.

Según Suárez, se necesita disminuir el gasto del sector público, que representa el 57% del presupuesto, y hacer ajustes en las empresas estatales que no generan utilidades.

El Gobierno dice que no hay problemas de insolvencia

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, aclaró que el país no enfrenta problemas de insolvencia y resaltó que los créditos por 800 millones de dólares que están para aprobación en el Legislativo reforzarán las reservas internacionales netas (RIN).

“El país no tiene un problema de insolvencia, hubo un problema de iliquidez que se enfrentó con la dotación de dólares en agencias del Banco Unión y la venta directa en el Banco Central de Bolivia”, precisó en medios televisivos.

Recordó que si se hubiese aprobado la Ley de Fortalecimiento de las RIN y Compra de Oro se tendría otra perspectiva con las reservas.

Destacó que se tienen proyectos que ahorrarán divisas, como la producción de hierro, que reducirá las importaciones de fierro en 300 a 400 millones de dólares y las plantas FAME de biocombustible que permitirán economizar 100 millones de dólares en importación de combustibles.

Se generarán -además- divisas con exportaciones de úrea por 180 a 200 millones de dólares, ventas de electricidad por 130 millones de dólares y carbonato de litio por 570 millones de dólares este año.

FUENTE : LOS TIEMPOS

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