La Conferencia Episcopal Boliviana se pronuncia frente a los atropellos de los Yungas.

¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO?
«Yahveh dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Contestó: No sé. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano? Replicó Yahveh: ¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo».
Génesis 4,9-10

La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana, ante los graves hechos de violencia que han provocado ya la muerte de tres personas, en la región de sud Yungas del Departamento de La Paz, vuelve a alzar su voz de dolor e indignación para recordar a todos que la vida humana es un don de Dios y no puede ponerse en peligro o disponerse de ella sin grave responsabilidad y culpa ante Dios, que nos pedirá cuentas de la sangre de nuestros hermanos. Elevamos oraciones al Dios de la vida por los difuntos y pedimos el consuelo, que sólo Él sabe dar, para sus familiares. Sentimos profundamente y rechazamos que la violencia y la muerte se asuman como acontecimientos “normales” cuando se presentan conflictos sociales de diversa índole.

Entre hermanos no tiene cabida el lenguaje de la violencia y de las armas, un camino que no construye nada ni está a la altura de nuestra identidad de seres racionales y, menos aún, de nuestra dignidad de personas y de Hijos de Dios. Afirmamos enfáticamente: ¡no al uso de las armas y la violencia!

Lamentamos que se estén cumpliendo las previsiones que anunciamos en la carta enviada al Ministro de Gobierno del Estado Plurinacional en el mes de Mayo del presente, tras una reunión con los productores de coca y el concejo municipal de la Asunta, si no se daban a conocer a los pobladores de esa región el plan de erradicación y los planes de cultivos alternativos, así como, buscar equidad entre regiones, mostrándoles el plan de erradicación de coca en el Chapare, en un diálogo transparente, responsable y constructivo. Por cierto, ya en ese momento se observaba una presencia de uniformados en la zona que creaba desconfianza y temor y así se le hizo saber al Sr. Ministro.

En medio de las diferentes voces que se alzan defendiendo intereses contrapuestos, como Pastores de la Iglesia Católica en Bolivia, llamamos a deponer la búsqueda de ventajas sectoriales, partidistas, económicas o de poder para buscar juntos el diálogo y el entendimiento fraterno, únicos caminos dignos de los seres humanos.

Llamamos a dejar los intereses, cualesquiera sean éstos y encarar con valentía la verdad con transparencia y buscando el bien común de todos los bolivianos. Instamos a las autoridades y a los pobladores del lugar disponibilidad para dialogar y buscar juntos soluciones pacíficas y de verdadero progreso para todos.

Exigimos también a las autoridades del poder judicial colaborar decididamente al esclarecimiento de los hechos, buscando a los verdaderos culpables con independencia, imparcialidad y pasión por la justicia. Sin verdad ni justicia se socavan las bases de toda convivencia humana.

Que la Virgen Asunta al cielo nos ilumine y toque las conciencias de sus hijos con su materna intercesión.

La Paz 31 de Agosto del 2018

Secretaría General
Conferencia Episcopal Boliviana

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