“Educar hoy, una pasión transformadora”.
Las hermanas Franciscana Angelinas en su afán de formar a todos sus colaboradores y docentes de los 6 colegios que tienen en Santa Cruz, han organizado el “IV Congreso de educadores de la Familia Franciscana Angelina”. Que se realiza en el Hotel Rio Selva, del 22 al 25 de agosto.
Más de 300 personas entre religiosas, maestras, maestros y educadoras, están reunidos para diseñar nuevas estrategias que lleven a la transformación de la educación en sus diferentes colegios.
Bajo el lema: “Educar hoy, una pasión transformadora”, se están dejando guiar por expertos en educación y pedagogía, En el primer día de su inauguración, que además de las palabras de la Delegada provincial, Hna. Claudia Gómez, Se tuvo una charla magistral del Dr. Félix Barreto, de nacionalidad colombiana, que viene de la CIEC, (Confederación Interamericana de Educación Católica). Él expuso de forma magistral el tema «Claves para la transformación de la escuela». Esta exposición provocó muchas reacciones sobre todo en la necesidad de buscar una transformación en el proceso de educación. Cada día siempre algo nuevo se aprende y para ello se necesitan muchas nuevas y organizadas estrategias en la escuela de hoy
El congreso, tendrán aparte de charlas magistrales, unos talleres y momentos de reflexión y oración. Todo culminara el dia domingo 25 de agosto con algunas conclusiones que permitan seguir la obra de las Franciscanas angelinas.
Las hermanas Franciscanas Angelinas este año están en su jubileo de los 70 años de trabajo misionero en Bolivia. Por ese motivo también está presente, en varios momentos, las palabras y sentimientos de la fundadora. Madre Clara Ricci. Fundadora de las Hermanas Franciscanas Angelinas.
La Hermanas Franciscanas angelinas en tan presentes solamente en el departamento de Santa Cruz, dedicadas a la educación y también al apoyo misionero en la varias diócesis del oriente cruceño. Ellas llevan las palabras de su fundadora en el corazón que les pide vivir: El amor a la pobreza, la construcción de la fraternidad y el abandono confiado a la voluntad de Dios.
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