Encuentro sobre Protección de Menores ha comenzado a dar frutos, (P. Hans Zollner):

La apertura de espacios destinados a la escucha de las víctimas como consecuencia del Encuentro sobre Protección de Menores que se llevó a cabo en el Vaticano: fue uno de los frutos señalados por el jesuita Hans Zollner, Presidente del Centro para la Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana, a tres semanas del Summit

Escuchar a las víctimas, sensibilizar, aumentar el conocimiento, desarrollar nuevos procedimientos, compartir buenas prácticas, fueron algunos de los objetivos del Encuentro sobre Protección de Menores en la Iglesia que se llevó a cabo en el Vaticano del 21-24 de febrero. El Padre Hans Zollner, Presidente del Centro para la Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana y miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, reflexiona sobre los frutos inmediatos que siguieron a este evento, como por ejemplo la revisión de las Líneas Guía en algunas conferencias episcopales, la apertura de centros de escucha y la implementación de la información en materia de prevención de abusos.

El sacerdote jesuita hace el foco en la importancia de la voz de las víctimas y también la de los medios de comunicación, que tienen la tarea – dice – de denunciar donde hay crímenes, donde hay inercia, donde hay incapacidad o poca voluntad de hacer justicia a las víctimas, y también, la de comprometerse en todo lo que la prevención del abuso exige.

La entrevista es de Gudrun Sailer.

Hace tres semanas tuvo lugar en el Vaticano la gran conferencia sobre la Protección de los Menores en la Iglesia. ¿Qué consecuencias ha observado desde entonces?

R.- Bueno, leí y escuché que los presidentes de las conferencias episcopales que regresaron a su país, han empezado no sólo a relacionar lo que han vivido, escuchado y aprendido en estos tres días y medio, sino que han comenzado a revisar sus líneas guías, que han pedido la ayuda del Centro para la Protección de Menores de la Gregoriana, para la implementación de información en materia de prevención de abusos, que han hablado de la cooperación con las autoridades civiles en estos países. Es decir, un reto, mi reto principal de este encuentro, a mi parecer, ha llegado a dar frutos. Los participantes han sido impactados, han vivido un momento muy fuerte personal y espiritual, que lógico, es sinodal, es decir, de comunión de Iglesia del mundo entero, y han entendido que tienen que hacer algo en su país, en su área de responsabilidad, lo que fue la motivación principal de este encuentro mundial de los líderes de la Iglesia. Es decir, el sensibilizar a estos líderes para ayudarles concretamente con lo que la Iglesia exige de ellos, y ayudarles a comprender que no tenemos que esperar otros años, sino empezar ahora con las medidas posibles.

En algunas partes del mundo hay mucha ira contra la Iglesia católica por el tema del abuso, como por ejemplo en Francia y Australia. Los tribunales han condenado a dos cardenales. ¿Puede la cólera de las víctimas y de la gente ayudar en la prevención?

R.- La voz de las víctimas es la voz más importante en todo ese proceso, porque nos motiva y ciertamente nos da la fuerza para continuar en esta lucha contra el mal. Esto porque una persona que escucha a una víctima, ciertamente quedará transformado por lo que ha escuchado. El dolor, el sufrimiento, la pérdida de la fe, la pérdida de la relación con Dios, de la relación con la comunidad eclesial, todo esto, en un sacerdote, un obispo, y en cualquier persona que escuche a una víctima de abusos, ciertamente dejará una huella muy importante, y a mi parecer, dará también la fuerza para comprometerse en esta lucha. Por eso la voz de las víctimas es importante, como lo es también la voz de los medios de comunicación que tienen la tarea de denunciar donde hay crímenes, donde hay inercia, donde hay incapacidad o poca voluntad de hacer justicia a las víctimas, de escuchar a las víctimas, y comprometerse en todo lo que la prevención del abuso exige. Por eso una de las noticias más bonitas, por ejemplo, que recibí en España, fue que al menos en algunos lugares, diócesis, congregaciones y órdenes religiosas, están abriendo espacios de escucha a víctimas. Eso es una de las cosas principales. Por ejemplo también en Francia, la Conferencia Episcopal ha decidido, antes de la sentencia contra el cardenal Barbarin, ya hace algunos meses, que la voz de víctimas esté presente y sea representada en cada una de las reuniones de la conferencia misma, y cada seis meses, cuando se reúnan los obispos franceses, estará allí la voz de las víctimas que será escuchada y, creo yo, que será una de las medidas principales para continuar e intensificar este compromiso.  Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano

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