Francisco está en Iraq. «Estoy contento de reanudar los viajes», dijo durante el viaje en avión que le llevó a Bagdad. Definió esta visita como emblemática, que «es un deber hacia una tierra torturada durante tantos años».
A continuación, el saludo personal -con mascarilla, en cumplimiento de la normativa contra el Covid-19 a todos los periodistas y operadores a bordo, «no quiero quedarme fuera, pasaré a saludaros más de cerca», subrayó, agradeciendo la «compañía».
Convertirse en peregrino en Iraq
Antes de regresar a su asiento, se mostró triste por la ausencia de la decana Valentina Alazraki, que ha seguido los viajes papales durante muchos años: «Esperamos tenerla en el próximo viaje», comentó, señalando a Phill Pulella como decano para esta visita. A bordo había una gran emoción: después de 15 meses volvíamos a volar, señaló el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, quien agradeció al Papa «su voluntad de peregrinar a Iraq» y dirigiéndose al Santo Padre recordó: «Usted dijo hace unos días que no se puede defraudar dos veces a un pueblo – la referencia es al deseo de la visita, que se ha mantenido, expresado por San Juan Pablo II en vista del Jubileo del 2000″. A continuación, agradeció al Papa que permitiera a un número consistente de periodistas acompañarle. Esto no se dio por sentado», dijo Bruni, señalando que «74 periodistas de 15 países» estaban presentes en el vuelo papal, 14 de ellos por primera vez.
El Papa recibe el premio «Maria Grazia Cutuli» 2021
A bordo, el Papa recibió también el diploma que confirma la concesión del Premio Nacional de Periodismo «Maria Grazia Cutuli» 2021, en el 20º aniversario de su muerte en Jalalabad, Afganistán. El Papa se define en el certificado como un «Enviado Especial» que «desgastando sus zapatos, recorre las calles del mundo en nombre de la Fe, la Hermandad y la Paz». Ahora se espera el primer discurso que pronunciará Francisco en la reunión, en el gran salón del Palacio Presidencial, con las Autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático. Acompañándole a lo largo de la carretera que conecta el aeropuerto con la capital, Bagdad, el afecto y la alegría de cientos de personas. Estamos en una ciudad cerrada por la pandemia y con máximas medidas de seguridad, pero todo Iraq, también gracias a la televisión y la radio, está viendo y conociendo al Sucesor de Pedro.
Massimiliano Menichetti – Bagdad (Iraq)
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