¿Cómo puedo participar en la Eucaristía que veo por las redes o tv?

Por: P. Guillermo Siles Paz, OMI

En este ambiente tan especial, del coronavirus, nos encontramos impedidos de participar en una eucaristía físicamente, por lo que debemos de conocer algunas exigencias y vivir la experiencia. Aquí algunas ideas necearías y valiosas, para vivir en plenitud.

Es normal que una eucaristía en las redes, puede parecer un poco distante, fría y no comunitaria, pero que la necesitamos. Muchos católicos se dieron cuenta de la importancia que tiene la eucaristía en nuestras vidas. El no poder comulgar y participar físicamente a muchos les trajo tristeza y perplejidad. Pero que coincidencia, hoy las redes nos unen, porque muchos de los nuestros, están también unidos, participando en la misma trasmisión de la misa.  

Cada católico está invitado a participar y disfrutar de este momento espiritual y nos disponemos a dar unos minutos de nuestro día, concentrarnos para vivir todos los símbolos y signos y para vivir plenamente el sentido real de la eucaristía.

Todos sabemos que esta distancia y ausencia, es para cuidarnos y evitar el contagio del coronavirus, que está muy expandido. Por eso es algo temporal que nos impide estar unidos físicamente, pero no espiritualmente.

Lo primero e importante que todos debemos de hacer, es participar de la misa en vivo y en directo, y evitar lo diferido, eso lo ideal, porque al estar en directo, sentirás plenamente la presencia de otros, que al igual que voz, están participando. Durante la misma misa te das cuenta como van enviando sus mensajes, escuchando la palabra de Dios y sobretodo captando y entendiendo los mensajes que nos viene a través de la homilía.

Lo ideal es que estemos en familia, y además que hagamos hora para estar juntos. De hecho, cada parroquia tiene que estar unida en espíritu y en verdad. Estar conectada como hijos de Dios. Por eso todos estamos como familia, “como iglesia doméstica”, porque somos una familia cristiana.

Por otro lado, es bueno de estar siempre en un lugar donde no se distraigan, porque evidentemente en casa hay muchas cosas que hacer. Es bueno evitar por lo menos durante la misa, es bueno buscar un lugar “digno” donde se pueda estar sentados, atentos y comodos.

Si estas con la computadora, puedes ponerlo al centro de todos, en una mesa, y si estás viendo en celular, busca el mejor espacio cómodo. Hoy tenemos la virtud de los televisores inteligentes, (smartv) que permite re direccionar la señal del celular, a la televisión, vía bluetooth. Ahí podras apreciarlo con más nitidez.

Si puedes, conviene prender una velita, cerca del dispositivo que utilizas. La ideal es que sientas que estas concentrado en un lugar sagrado, que te permita un recogimiento.  

No olvidemos, en ningún momento, que esta celebración es un encuentro espiritual y por lo tanto requiere que hagas recogimiento y reverencia. Evita que en este momento haya ruidos, bulla, escándalos o barullo. Que sea un encuentro bonito en familia.

Ahora bien, tu puedes participar activamente, cantante, respondiendo las jaculatorias, y las oraciones. y también pensando en las otras personas, que están unidas a ti, sean familiares, amigos y vecinos,

Si te das cuenta, no estás solo o sola en la celebración, sino que hay muchas personas conocidas que están conectadas contigo en la misma red. Solo que ahora puedes interactuar con ellos. Algunas veces también puedes mandar mensajes, y reflexiones como reacciones motivadoras.

Finalmente, dado que este momento de confinamiento y cuarentena, nos impide de recibir la comunión, nosotros debemos de prepararnos para recibirlo de igual manera, espiritualmente. Qué significa, significa que cuando llegue la comunión tú debes hacer una oración que te acerque a estar en unión con el cuerpo de Cristo y con su iglesia.

Repite esta oración, memorízate y habla al Señor. “Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el Cielo y en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, Te abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén.”

Terminada la misa puedes dar gracia a Dios y abiertamente puedes expresar alguna palabra o también cantar el canto, que el sacerdote lo hace en la misa.

Si el sacerdote no ha rezado a la virgen Maria, también puede ser la oportunidad, como cierre de este momento espiritual. La eucaristía será esa experiencia que quieres tener, estar unidos a tu comunidad, a tu familia y a Dios Nuestro Padre.

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