La mañana de este 30 de septiembre, las Conferencias Episcopales de Bolivia y Chile ofrecieron un comunicado en el que manifiestan su deseo por superar las divisiones entre naciones. Mons. Aurelio Pesoa, Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, dio lectura al comunicado al finalizar la Eucaristía dominical, desde la Basílica Menor de San Francisco en la ciudad de La Paz.
Bolivia y Chile, dos pueblos hermanos
«Porque Cristo es nuestra paz, él hizo de ambos pueblos uno solo al derribar el muro de enemistad que los separaba» Efesios 2,14.
1- Ante la inminencia del fallo del Tribunal Internacional de La Haya, los Obispos de las Conferencias Episcopales de Chile y Bolivia queremos recordar que somos dos pueblos hermanos, unidos por la fe y por la experiencia de comunión, de fraternidad y solidaridad que caracterizan nuestras relaciones mutuas y las de nuestras iglesias. Agradecemos a Dios por la realidad de nuestros dos pueblos a quienes, como afirma el Documento de Aparecida (DA, nº.525), «la misma geografía, la fe cristiana, la lengua y la cultura han unido definitivamente en el camino de la historia». Por pertenecer a América Latina, somos una unidad geográfica y cultural que la gente de nuestros pueblos sabe reconocer y expresar a través de tantos signos de integración, relaciones interpersonales y muestras de religiosidad popular que traspasan fronteras.
2- La realidad de la unidad, que se muestra en los deseos e intentos de integración regional, no siempre coronados por el éxito, nos hace constatar también la falta de concordia por contradicciones y brechas de estridentes desigualdades y marginaciones (ver DA, nº 527). Sin embargo, nuestros pueblos tienen vocación de paz. El Papa Francisco, en el año 2014, nos recordaba que la paz «sólo es posible alcanzarla realmente y gozar de ella, como mejor calidad de vida y como desarrollo más humano y sostenible, si se asume en la práctica, por parte de todos, una determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común. Lo cual implica no dejarse llevar por el afán de ganancia o por la sed de poder».
3- Como pastores de la Iglesia Católica, queremos facilitar el conocimiento mutuo y el compartir de experiencias para superar las divisiones entre nuestras naciones. Ante la proximidad de la sentencia del Tribunal Internacional de la Haya, nos sentimos llamados a ser instrumentos de unidad, siguiendo el deseo de Cristo: «Padre, que todos sean uno» (Jn 17,21). Invitamos a todos los católicos y a las personas de buena voluntad de nuestros dos países a acatar la sentencia con fe, paz y sensatez, espíritu constructivo y fraterno y, más allá de lo que el Tribunal decida, ejercer nuestra responsabilidad como instrumentos de integración, justicia y unidad entre nuestros pueblos, manteniendo y profundizando un trabajo común como pueblos hermanos, particularmente en favor de los más desposeídos.
Que Dios bendiga a Bolivia y a Chile
y que la Virgen María nos ayude en este camino de comunión,
cuyo más firme fundamento es la fe y el deseo de vivir como naciones hermanas.
CONSEJOS EPISCOPALES PERMANENTES
DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES DE BOLIVIA y CHILE
Bolivia y Chile, 30 de septiembre de 2018
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