Nacido en La ciudad de Oruro el 10 de febrero de 1966. Toda su educación lo tuvo en el colegio Ignacio León, y Salió como bachiller en octubre de 1983 a sus 17 años. A pocos meses entro a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. En ese tiempo no había muchos seminaristas y por eso, los misioneros le mandaron hacer el propedéutico en Sucre, juntos muchos candidatos a religioso y diocesanos de Bolivia. Estudio en la universidad Católica Boliviana, Filosofía, teología y posteriormente Comunicación social.
Su noviciado lo hizo en la periferia de Asunción del Paraguay haciendo su primera profesión en enero de 1988. A su retorno a Bolivia termino sus estudios en la ciudad de Cochabamba.
Como misionero Oblato hizo su profesión perpetua en noviembre de 1992, en la ciudad de Cochabamba, en la Casa de las misioneras Cruzadas de la Iglesia, ahí en donde Nazaria Ignacia acompaño a sus misioneras.
Terminados sus estudios fue enviado a su misión pastoral en el Distrito Minero de Siglo XX y Llallagua, concretamente para vivir la experiencia de la radio Pio XII y acompañar la parroquia Nuestra Señora de la Asunción. En diciembre de 1992 recibió la ordenación diaconal de manos del obispo auxiliar de Oruro, Mons. Braulio Sainz. Fue en el templo de Llallagua.
Casi toda su pastoral estaba muy ligado a la Comunicación social, que desde Radio Pio XII, que fue su escuela de comunicación radiofónica, le permitió trabajar en la misma parroquia, era un misionero y gestor de la pastoral misionera, porque con los sacerdotes del lugar y los laicos fue organizando los grupos de jóvenes, la pastoral familiar, y acompañar a las Comunidades Eclesiales de Base.
Como joven dedico mucho tiempo a organizar la pastoral minera, lograr una organización más dinámica, pero que permita interactuar con todas las jurisdicciones que tenían centros mineros. El trabajo fue acompañado por la radio, que muchos de los centros mineros escuchaban.
Se ordenó como sacerdotes el 17 de abril de 1993 en la Catedral de la ciudad de Oruro. Fue Mons. Edmundo Abastoflor, obispo de la diócesis de Potosí y presidente de la conferencia episcopal Boliviana, quien le impuso las manos. Estuvo acompañado de todos los misioneros oblatos de María inmaculada y también de los sacerdotes diocesanos de Oruro.
Como Sacerdote dedico sus primeros años a la parroquia de Nuestra Señor de la Asunción en Llallagua, pero al mismo tiempo estaba dedicado a la Radio Pio XII. Por esa razón muchos de los trabajo de la parroquia estaban acompañados por la comunicación radiofónica. Diseño la parroquia con la participación de los laicos, sobre todo en la formación de los bautizos y de los matrimonios. Su presencia en medio de los jóvenes fue muy dinámico, que la Pastoral juvenil era muy dinámica y formo a los nuevos líderes. También se insertó muy planificadamente a vivir la religiosidad popular. La festividad de Asunción estaba en los barrios y con el trabajo de la radio se creaba espacios de comunidad de vida. Con los jóvenes logro articular a todos los jóvenes de los centros mineros creando la pastoral juvenil minera que logra tener presencia en espacio de la pastoral específica.
Trabajo en los centros mineros hasta diciembre de 2000, dejando la parroquia de Llallagua se dedicó a las radios Pio XII de Oruro y Cochabamba, y al mismo tiempo fue capellán en las cárceles de Cochabamba y también. Estando en la Radio le eligieron como parte de la Junta directiva de la Asociación latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).
Durante estos años ha estado muy comprometido con la Radio popular a nivel nacional e internacional, Desde ERBOl hasta ALER y AMARC, trabajo muy activamente. Estos espacios le permitieron promover la comunicación para el desarrollo, que desde el acompañamiento a las organizaciones sociales, a los movimientos populares y también a la misma iglesia, se podría construir espacios de incidencia, participación popular, pero sobre todo defender los derechos ciudadanos.
En julio de 2002 se fue a vivir a la ciudad de La Paz, el objetivo, abrir alguna perspectiva de trabajo para los misioneros oblatos de María Inmaculada en la diócesis del Alto. Al mismo tiempo que terminaba los estudios de comunicación social y trabajaba en ERBOL. Fueron 4 años que dedico su ministerio sacerdotal a la parroquia María Auxiliadora del Alto, que estaba camino ente la Paz y Viacha.
En octubre de 2005 fue nombrado como gerente general del Canal de Católica de Televisión con sede en la ciudad de La Paz, y por lo que ya tuvo más trabajo y tuvo que dejar la parroquia para comprometerse más en la televisión. Justamente cuando estaba armando todos los nuevos horizontes para este canal del Arzobispado de La Paz, el año 2006 fue elegido como nuevo superior provincial de los Misioneros Oblatos y por esta razón tuvo que dejar muchas responsabilidades y asumir otras. Aunque siempre pudo mantenerse vigente en las organizaciones de comunicación. Muy ligado a la Universidad Católica y también siendo parte de la Junta directiva del instituto Superior de Estudios Teológicos, ISET, de la Universidad Católica de Cochabamba.
Como superior provincial tuvo responsabilidades de acompañamiento a todos los Oblatos de Bolivia y por lo tanto había mucha interrelación con otras congregaciones religiosas. Y en este mismo año le eligieron como vicepresidente nacional de la Vida consagrada de Bolivia, y acompaño por dos periodos hasta el 2013.
Muchos de sus años estaban ligado a organizaciones de radio y de televisión. También escribía muchos artículos de prensa publicados en varios medios nacionales e internacionales.
En Santa Cruz
En febrero de 2014 se hace parte del equipo misionero de Santa Cruz, por 2 meses va esporádicamente y oficialmente recibe la obediencia el 1 de abril de 2014 para ser parte de esta misión. Inicialmente estaba enviado para crear espacios de dialogo y participación en la sociedad civil de Santa Cruz, también enseñar en la Universidad. El objetivo era de poder estar inserto en donde se decide la suerte de los pobres, en los medios de comunicación, en la iglesia y la sociedad. Pero dado la necesidad pastoral el 1ro de febrero es posesionado como párroco de la parroquia San Martin de Porres, de Santa Cruz.
La comunidad de San Martin de Porres, asumió a nuevo párroco muy contenta, ya le conocían y sabían de todos los espacios de participación que tuvo en la animación como provincial.
Si bien es cierto se le conocía, pero nunca había trabajado en el Oriente boliviano, por eso sus primeros meses en medio de la comunidad fue de observación de acompañamiento, de dar continuidad al caminar que todos los misioneros Oblatos habían imprimido en todos estos 50 años de vida parroquial.
Como párroco trato de movilizar activamente a todos los actores sociales y religiosos de la parroquia para diseñar un proyecto parroquial, que incluya ponerse en la línea del arzobispado. Se construyó su plan pastoral muy en sintonía de la arquidiócesis con lo que los jóvenes, mayores y adultos mayores se fueron caminando.
Ya conocedor de su parroquia, se convirtió en un animador de las comunidades eclesiales, de los diferentes ministerios y también de todo lo que es la formación de los laicos. En este último ya en camino hacia todo lo que será la misión parroquial.
Hoy la parroquia es una comunidad de comunidades donde todos los laicos comprometidos, caminan hacia una misión permanente.