Los medios de comunicación vaticanos conversan con Sultan Al Jaber el día en que es recibido por el Papa Francisco, una semana después de la publicación de la exhortación «Laudate Deum».
Hace una semana se publicó la Laudate Deum, la exhortación que contiene el llamamiento del Papa para responder a la crisis climática. El miércoles 11 de octubre, el Pontífice recibió en audiencia al Dr. Sultan Al Jaber, ministro de Industria y de la Tecnología Avanzada de los Emiratos Árabes Unidos y presidente de la COP28: una importante cita que se celebrará en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre y que Francisco señaló como decisiva para una acción compartida antes de que sea demasiado tarde. En esta entrevista con los medios vaticanos, Al Jaber explica los objetivos de la próxima COP y comenta los contenidos de la exhortación.
Presidente, ¿podría delinear brevemente los objetivos de la próxima COP en Dubai?
Nos guiamos por un único punto fijo: mantener el aumento de la temperatura dentro de 1,5 grados Celsius. El primer Global Stocktake ya nos ha mostrado lo lejos que estamos de la justa dirección. Ahora debemos reducir 22 gigatoneladas de emisiones de aquí a 2030. Al mismo tiempo, como vemos todos los días en las noticias, el cambio climático ya nos está afectando y tenemos que adaptarnos a este cambio. En última instancia, para hacer frente al cambio climático, debemos poner a las personas y al planeta en el centro del proceso climático. Este proceso es imperativo. La Presidencia de la COP28 ha desarrollado su Agenda de Acción con cuatro pilares clave: acelerar una transición energética justa y ordenada; fijar la financiación climática; concentrarse en las personas, la naturaleza, las vidas y los medios de subsistencia; y apoyar esto con plena inclusión. Ha llegado el momento de unir al mundo y actuar juntos para ofrecer soluciones viables a la crisis climática. Transparencia y responsabilidad son centrales para una acción climática exitosa. La Presidencia de la COP28 ha invitado a todas las partes a actualizar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional antes de la COP28 y a aspirar a los objetivos más ambiciosos posibles. Al mismo tiempo, estamos intentando implicar a todos y hacer de la COP28 la COP más inclusiva de la historia. Para hacer realidad nuestras ambiciones climáticas colectivas será necesario actuar en todos los niveles de la sociedad, y estamos tomando medidas para posibilitar que todos los grupos puedan participar. Entre ellas se incluyen el apoyo al mayor programa de delegados jóvenes, 1.000 alcaldes, 200 empresas emergentes de tecnología climática, entre otras, así como garantizar espacios y pabellones para todos los grupos, incluidas las personas de fe, los pueblos indígenas y las mujeres.
El Papa Francisco ha publicado recientemente la exhortación apostólica Laudate Deum: un grito de alarma antes de que sea demasiado tarde para contener las consecuencias de la crisis climática. ¿Qué opina de este documento?
Acogemos con satisfacción el llamamiento urgente del Papa a aumentar la acción por el clima. Compartimos su esperanza de que «la COP28 conduzca a una aceleración decisiva de la transición energética». La COP28 será una COP de acción. Debe serlo. Nuestra Presidencia está plenamente comprometida a hacer todo lo posible para unir a las partes, garantizar la inclusión, lograr compromisos y acciones claras, y llevar a cabo una acción climática ambiciosa para las personas de todo el mundo. Durante mi encuentro con Su Santidad, subrayé el agradecimiento de los EAU por su firme apoyo a una acción positiva por el clima con el fin de promover el progreso humano. Debemos reducir las emisiones anuales en un 43% de aquí a 2030 para que el aumento de la temperatura no supere los 1,5 grados Celsius. Debemos construir rápidamente un sistema energético libre de todos los combustibles fósiles no renovables, incluido el carbón, al tiempo que descarbonizamos de manera generalizada la energía que utilizamos hoy en día. Necesitamos una transición energética rápida, justa y equitativa que no deje a nadie atrás, especialmente a los 800 millones de personas que hoy no tienen acceso a la energía. Y sería irresponsable desenchufar el sistema energético actual antes de construir el nuevo. Debemos concentrarnos en las emisiones, independientemente de la fuente, y reconocer que en un futuro previsible habrá muchos combustibles en el mix energético. Tenemos que reequilibrar ese mix y reducir las emisiones de las energías utilizadas hoy. Reducimos las emisiones, no el progreso. Un punto clave será el progreso tangible que mueve la aguja en el mundo real, junto con un resultado negociado ambicioso. Por lo tanto, he pedido a las compañías de petróleo y gas que reduzcan a cero las emisiones de metano y la quema para 2030 y que se alineen con la neutralidad de carbono para 2050. Al mismo tiempo, necesitamos que todas las industrias de altas emisiones aceleren la transición y eliminen las emisiones. Y necesitamos que los gobiernos establezcan políticas inteligentes para ampliar y comercializar soluciones, incluidas las tecnologías de hidrógeno y captura de carbono.
En la exhortación, el Papa Francisco resume brevemente la historia de las COP, sin ocultar su decepción porque los compromisos adquiridos no se han cumplido y las emisiones nocivas siguen aumentando. ¿Cómo puede la COP28 cambiar este curso?
La COP28 pretende corregir el curso traduciendo las promesas en proyectos, las tendencias en transformaciones y los acuerdos en acciones. Hemos lanzado nuestra Agenda de Acción con llamadas a la acción ambiciosas pero alcanzables para todos. El Papa tiene toda la razón sobre las promesas pasadas que no se han cumplido y eso es decepcionante. Necesitamos que todas las Partes mantengan sus promesas, incluyendo una segunda y más ambiciosa refinanciación del Fondo Verde para el Clima y los 100.000 millones de dólares anuales de financiación climática prometidos hace más de 10 años. La financiación es la clave que puede desbloquear el estancamiento actual.
El Papa Francisco lamenta la falta de organizaciones internacionales al servicio de todos los países -no sólo de los más grandes y económicamente desarrollados- para garantizar que los compromisos adquiridos en las COP se apliquen en las distintas naciones. Pide un nuevo «multilateralismo de abajo hacia arriba». ¿Qué hay que hacer para que este camino se haga realidad?
Transparencia y responsabilidad son cruciales para el éxito de la acción climática. La Presidencia de la COP28 ha invitado a todas las partes a actualizar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional antes de la COP28 y a aspirar a objetivos lo más ambiciosos posibles. Al mismo tiempo, estamos intentando implicar a todos y hacer de la COP28 la COP más inclusiva de la historia. Para hacer realidad nuestras ambiciones climáticas colectivas será necesario actuar en todos los niveles de la sociedad, y estamos tomando medidas para que todos los grupos puedan participar. Entre ellas se incluyen el apoyo al mayor programa de delegados jóvenes, 1.000 alcaldes, 200 empresas tecnológicas para clima, entre otras cosas, así como la creación de espacios y pabellones para todos los grupos, incluidas las personas de fe, los pueblos indígenas y las mujeres.
En la exhortación Laudate Deum, el Papa Francisco afirma que una transición ecológica gestionada adecuadamente hacia fuentes renovables crea puestos de trabajo. ¿Cómo piensan abordar esta transición los Emiratos Árabes Unidos, cuya economía depende en gran medida de los combustibles fósiles? En primer lugar, quisiera corregir esta percepción errónea. Los Emiratos Árabes Unidos son una nación que lleva casi 20 años viviendo una transición energética. Nuestros dirigentes han visto en la transición energética una oportunidad para crear resiliencia económica y contribuir a un reto global que nos afecta a todos. En la actualidad, más del 70% del PIB de los Emiratos Árabes Unidos procede de sectores ajenos a la industria petrolera, un porcentaje que aumenta cada año a medida que los Emiratos siguen diversificándose a través de otros sectores. Somos muy conscientes de que la transición crea empleo porque la hemos experimentado directamente. Por ejemplo, Masdar es una de las mayores empresas de energías renovables del mundo y tiene el objetivo de quintuplicar su aportación mundial de energía limpia hasta 100 GW en 2030. Los Emiratos Árabes Unidos también ocupan el sexto lugar del mundo en consumo de energía solar per cápita. Los EAU han invertido 50.000 millones de dólares en energías renovables en 70 países y se han comprometido a invertir más de 50.000 millones de dólares en el país y en el extranjero durante la próxima década. Este es el tipo de objetivo que animamos al mundo a adoptar para acelerar una transición energética justa y ordenada y no perder de vista el límite de 1,5 grados Celsius. El progreso de los Emiratos Árabes Unidos se debe a su sincera colaboración con socios que comparten la misma visión en todo el mundo. Asumimos el papel de anfitriones de la COP con un gran sentido de la responsabilidad, profundo sentido de la humildad y un claro sentido de la urgencia. Y estamos decididos a garantizar que la COP28 sea una plataforma que alimente el progreso a través de la colaboración.
Fuente: Andrea Tornielli
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