«Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (Mt. 5,9).
Como pastores de la Iglesia en el Beni, ante los hechos que se han dado en nuestra ciudad de la Santísima Trinidad en la tarde de ayer 12 de marzo y la madrugada de hoy sábado 13 de marzo, queremos dar una palabra que nos lleve a crear y vivir la paz, basada en la verdad, la justicia, la libertad y el amor, como San Juan XXIII, el Papa de la Paz, nos presenta en su encíclica «Pacem in Terris».
Constatamos que los Órganos de Justicia de nuestro Estado Plurinacional están sin la independencia que debe tener cada uno de los poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El sometimiento político de la justicia hace que se haya cometido y se siga cometiendo injusticia con personas que han tenido que cumplir con la responsabilidad que les da la Constitución Política de Bolivia.
Exigimos por tanto, en aras de una sociedad con el don de la paz de Cristo, que se termine con este estado de persecución política, se devuelva la libertad a los aprehendidos y que se proceda desde la verdad y la justicia, que en palabras de Jesús: «les hará libres» (Juan 8,32).
Encomendamos este propósito a la intercesión de la Virgen de Loreto, reina y patrona del Vicariato del Beni.
Obispos del Vicariato Apostólico del Beni
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