Mediante un comunicado emitido en horas de la mañana la Conferencia Episcopal Boliviana, en voz del Secretario General, Mons. Aurelio Pesoa, pide mantener la prudencia y evitar todo lo que pueda contribuir al contagio del COVID-19, además reafirma la misión de la Iglesia en acompañar la fe y la vida espiritual del pueblo boliviano en este tiempo de pandemia
CUIDAR A LOS CIUDADANOS
“No nos cansemos de hacer el bien, que a su debido tiempo cosecharemos”
(Gal 6,9)
Evitemos todo lo que puede contribuir al contagio del COVID19
La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana, desde el comienzo de la pandemia del Covid-19 en Bolivia, ha mantenido una postura de prudencia y responsabilidad, recomendando a los obispos y a los fieles evitar todo lo que pudiera contribuir al contagio, se han suspendido celebraciones religiosas con participación presencial del pueblo de Dios y se han extremado medidas de bioseguridad en toda la Iglesia en Bolivia.
La salud y la vida de los bolivianos es prioridad de la Iglesia Católica
Preservar y cuidar la salud y la vida de los bolivianos ha sido prioridad de la Iglesia Católica, desde el comienzo de la crisis del coronavirus, en todas las jurisdicciones eclesiásticas del país, y está siendo el objetivo de incontables acciones de solidaridad de parroquias, congregaciones religiosas, cáritas diocesanas y nacional y la misma Conferencia Episcopal.
Prudencia y responsabilidad hasta que la curva de contagios sea descendente
Como Iglesia Católica, no favorecimos la excepcionalidad otorgada a las celebraciones religiosas por el Decreto Supremo 4245, sino que se recomendó a los obispos, de las diferentes jurisdicciones, prudencia y responsabilidad para no hacer uso de ella hasta que la curva de contagios en Bolivia entrase en una fase descendente.
La excepcionalidad no menoscaba la configuración Laica del Estado
Algunas voces en Bolivia han considerado dicha excepcionalidad, concedida al culto religioso, un privilegio impropio de un Estado laico; pero con ella, no se menoscababa la configuración laica del Estado, ya que esa disposición regulaba una práctica religiosa que afecta a los cristianos, que son la enorme mayoría del pueblo boliviano.
No se puede equiparar la práctica de la religión con una actividad lúdica
Tampoco se puede equiparar un derecho humano, como es la práctica de la religión, con una actividad lúdica o de entretenimiento. Entendemos los problemas económicos de todo tipo que crea la cuarentena a esos sectores; nosotros también los sufrimos.
Escuchemos a los expertos para tomar decisiones correctas
Como Iglesia Católica en Bolivia, seguiremos analizando y reflexionando la realidad de los contagios en el país para acompañar al pueblo adecuadamente, y, escuchando a los expertos en salud, tomar decisiones correctas buscando el bien de todos los bolivianos.
Algunas ideologías políticas cegadas por el poder inducen al pueblo a poner en riesgo su vida
Analizar la realidad es una práctica recomendable también para algunas ideologías políticas que andan cegadas por intereses de poder e inducen al pueblo a cometer errores y poner en riesgo su salud y su vida.
Busquemos coordinadamente lo mejor para todos
Dios nos ayude para dejar los intereses particulares o de grupos, y buscar coordinadamente lo mejor para todos en esta hora difícil para Bolivia y el mundo.
Nuestra misión: acompañar la fe y la vida espiritual de nuestro pueblo
Desde la prudencia y responsabilidad y, en el marco del respeto de las normas vigentes, como Iglesia Católica, reafirmamos nuestra misión de acompañar la fe y la vida espiritual de nuestro pueblo. En ese marco, los sacerdotes seguiremos celebrando el don de la Eucaristía para cada uno de los feligreses, las comunidades, las familias, los enfermos y los hermanos que necesitan la fuerza del Señor.
Dios ilumine a quienes deben decidir correctamente sobre la salud y vida
Oramos para que Dios, Padre, Hijo y el Espíritu Santo, ilumine la inteligencia de los que en este momento tienen en sus manos decidir correctamente sobre la salud y la vida de los bolivianos.
La Paz 10 de junio del 2020
Secretaría General
Conferencia Episcopal Boliviana
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