Bolivia puso en cuarentena a los 480 bolivianos que estuvieron varados por casi una semana en Huari en Chile y que finalmente ayer ingresaron al país en medio de estrictas medidas de bioseguridad por el coronavirus para permanecer por 14 días en el campamento “Tata Santiago” de Pisiga, informó el ministro de Defensa, Fernando López.
Se trata del segundo grupo de bolivianos que es repatriado de Chile desde que se decretó el cierre de fronteras el 20 de marzo por la declaratoria de emergencia sanitaria por el aumento de casos de Covid-19 en Bolivia, que también está afectada por la pandemia que asola al mundo y que en Chile provocó que se dicte estado de catástrofe. El 23 de marzo ingresaron 400 ciudadanos y fueron llevados a centros de aislamiento y luego liberados tras la firma de un acta.
Los 480 bolivianos retornaron a Bolivia, pero tuvieron que permanecer en un campamento improvisado en Chile, debido al cierre de fronteras. Su entrada a Bolivia se logró gracias a un operativo coordinado con organismos internacionales, instituciones bolivianas y un estricto protocolo de control sanitario y de desinfección.
El ministro de Defensa, Fernando López, dijo que la única condición para los repatriados es que permanezcan en el campamento por 14 días, donde se instaló un laboratorio para tomar muestras de la Covid-19.
Dijo que el campamento está en óptimas condiciones y está en un lugar ideal, donde estarán protegidos de las inclemencias del tiempo en carpas térmicas.
“Agradecemos a la Aduana y ALBO que nos han dado sus instalaciones y logramos la misión de tener a 480 compatriotas en condiciones óptimas para que puedan estar en la cuarentena”, declaró el ministro López a Bolivia TV.
El campamento cuenta con 120 mil litros de agua, baños diferenciados para hombres y mujeres. Su administración estará a cargo de personal civil con experiencia en campamentos que definirá la configuración por grupos y edades. En tanto, que las Fuerzas Armadas sólo se harán cargo de la seguridad del perímetro externo.
ABC da energía y agua; repatriados reclaman
La administración del campamento en el que deberán permanecer los bolivianos hasta el 18 de abril estará en manos civiles y bajo supervisión internacional de ONU Mujeres, OIM Bolivia y el Programa Mundial de Alimentos.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) proporcionó un generador de energía eléctrica con combustible y cables. Seis reflectores, dos camiones cisternas con agua potable de 20 y 5 mil litros de las empresas Ciaviem y Ecsija.
El gerente regional de la ABC en Oruro, Francisco Aguilar, explicó que todo el equipo se movilizó a Pisiga desde el 3 de abril y que la dotación de energía eléctrica está a cargo de la ABC de 18:00 a 23:00.
“En el marco de la emergencia sanitaria, todos los servidores públicos debemos sumarnos y trabajar en beneficio de la población para combatir el Covid-19, por ello desde el 3 de abril se ha movilizado equipos y personal a Pisiga”, declaró.
A su llegada los bolivianos denunciaron las malas condiciones del campamento como la falta de agua y hacinamiento.
“Ya estamos en Pisiga, me asignaron a una carpa de 3×3 metros, hay seis colchonetas pero debemos entrar ocho personas (…), estamos hacinadas, pese a que en cada control nos dijeron que teníamos que mantener un metro de distancia”, relató una de las repatriadas.
Fuente Los tiempos.
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