No más violencia en Bolivia
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios”. (Mateo 5,9) La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana, manifestamos nuestra tristeza, dolor e indignación por los violentos enfrentamientos de estos días en el país. Expresamos nuestra cercanía y solidaridad con los familiares de las víctimas; les aseguramos nuestras oraciones al Dios de la Vida por su eterno descanso y por el pronto restablecimiento de los heridos de ambas partes. Lamentamos profundamente que este conflicto haya crecido hasta desembocar en los hechos dramáticos que hoy enlutan al país. La violencia nunca lleva a soluciones verdaderas y duraderas y, por el contrario, es fuente de tristeza y muerte. Una vez más como Iglesia Católica, defensora de la vida, condenamos vehementemente la violencia, venga de donde venga. Urge optar por el diálogo sincero y honesto, único camino responsable y efectivo para solucionar nuestros problemas. Llamamos a las instancias de Gobierno, que tienen la responsabilidad principal de conducir al pueblo por caminos de paz, a instalar con urgencia un diálogo de todas las partes; a los partidos de oposición les recordamos que el camino mejor es siempre el de la concertación; a los comités cívicos, les invitamos a crear condiciones favorables para el diálogo y a toda la población a cuidar el don de la vida, que es un don de Dios y a manifestar sus ideas en paz y sin agresiones. No debe haber ni un muerto más. En nombre de Dios, exigimos a todos a deponer actitudes de confrontación e instalar un diálogo responsable a la brevedad posible. Invitamos a todos a vivir estos días en actitud de oración. Vamos a multiplicar los encuentros de oración en el país, para que el Dios de la vida y de la paz ayude a Bolivia e inspire sentimientos de concordia en todos los bolivianos. La Paz, 8 de noviembre de 2019Secretaría General
Conferencia Episcopal Boliviana
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