La Casa Blanca cree que el cierre administrativo se prolongará hasta 2019

El director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, consideró hoy «muy posible» que el actual cierre parcial administrativo se prolongue hasta enero de 2019 cuando la oposición demócrata retome el control de la Cámara de Representantes.

«Es muy posible que este cierre vaya más allá del 28 y llegue hasta el nuevo Congreso», dijo hoy Mulvaney en una entrevista con la cadena Fox.

La parálisis administrativa comenzó la medianoche del viernes al sábado debido a un desacuerdo sobre los fondos para el muro con México y, posiblemente, se prolongará al menos hasta el jueves 27 de diciembre cuando el Senado volverá a reunirse para debatir el presupuesto.

Mulvaney se mostró pesimista y aseguró que «las cosas no van a moverse muy deprisa durante los próximos dos días», de forma que el nuevo Congreso podría ser el responsable de aprobar un presupuesto que sirva para financiar y reabrir el Gobierno.

El 3 de enero de 2019, tomarán posesión de su escaño los legisladores que resultaron elegidos en las pasadas elecciones de noviembre y serán inauguradas las dos cámaras: el Senado, que se mantiene en manos republicanas, y la Cámara de Representantes, que pasa a dominio demócrata.

Mulvaney, que el 1 de enero se convertirá en el nuevo jefe de gabinete del presidente de EEUU, Donald Trump, ha estado muy implicado en las negociaciones sobre el presupuesto y, este mismo sábado, se reunió con el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

En ese encuentro, Mulvaney y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, hicieron una «contraoferta» a Schumer, al que volvieron a pedir que incluya en el presupuesto una partida para construir el muro con México, una de las principales promesas electorales de Trump.

«Ellos estaban en 1.300 millones de dólares ayer, nosotros estábamos en 5.000 hace un par de días. La contraoferta que le hicimos ayer estaba entre esos números», detalló Mulvaney.

Los demócratas y los republicanos llegaron esta semana a un pacto para financiar el Gobierno hasta el 8 de febrero e incluir una partida de 1.300 millones de dólares para seguridad fronteriza, aunque no específicamente para el muro.

Trump, que tiene la responsabilidad de firmar el presupuesto, rechazó esa propuesta bipartidista e insistió en que quería 5.000 millones de dólares para la barrera fronteriza.

Obedeciendo las peticiones del mandatario, la Cámara de Representantes aprobó una ley con esos fondos para el muro, pero esa propuesta quedó estancada en el Senado, provocando el cierre.

Este es el tercer cierre que afronta Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El primero se produjo en enero de este año, coincidiendo con su primer aniversario en la Casa Blanca, y se alargo durante tres días; mientras que el segundo fue en febrero y duró apenas unas horas.

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