Papa Francisco inicia un ciclo de dos años sobre el tema de la esperanza que preparará a los jóvenes para el Jubileo de 2025
El Mensaje del Santo Padre a los jóvenes con motivo de la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en las Iglesias particulares de todo el mundo en la solemnidad de Cristo Rey, el 26 de noviembre de 2023, tiene como tema central las palabras que san Pablo dirige a los Romanos: “Alegres en la esperanza” (cf. Rom 12,12). El texto inicia un ciclo bienal de mensajes dirigidos a los jóvenes, unidos por el hilo conductor de la esperanza que es el tema del Jubileo de 2025: “Peregrinos de la esperanza”. Estos mensajes acompañarán a los jóvenes en el camino que los llevará a celebrar el Jubileo de la Juventud en Roma en 2025.
El mensaje ha sido firmado el día de la fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán, la Catedral de Roma, donde los jóvenes romanos celebrarán juntos la JMJ diocesana. Asimismo, se invita a los jóvenes de todo el mundo a reunirse en torno a sus pastores en sus Iglesias particulares.
En su mensaje, el Papa Francisco recuerda a los jóvenes que son “la esperanza gozosa de una Iglesia y de una humanidad siempre en movimiento”; propone meditar juntos sobre la alegría y la esperanza que surgen del misterio pascual; Recordemos que esta esperanza “no es un fácil optimismo, ni un placebo para incautos. Es la certeza, arraigada en el amor y la fe, de que Dios no nos deja nunca solos”.
El Papa Francisco también se refiere a la Exhortación Apostólica postsinodal Christus vivit cuya publicación cumplirá cinco años en 2024. Subraya que ese documento se abre precisamente con el anuncio de la esperanza cristiana: “Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo” (Christus vivit, 1). La invitación del Santo Padre está dirigida a los jóvenes y a todos los agentes de pastoral juvenil a tomar de nuevo “en sus manos el Documento Final de 2018 y la Exhortación apostólica Christus vivit”. Ha llegado el momento – afirma – “de hacer juntos un balance y trabajar con esperanza por la plena aplicación de aquel inolvidable Sínodo”.
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