Atendiendo nuestra solicitud, en la apretada agenda que le impone el participar en las sesiones del Sínodo de la Sinodalidad, Mons. Pedro Fuentes se comunica desde Roma a través del WhatsApp para informarnos de la segunda semana de trabajo en las sesiones del Sínodo, informando que se tocaron temas importantes como, “los pobres, la Casa Común, la Comunión y cada uno de estos sirvieron para intercambiar opiniones muy interesantes”, afirmó.
El Sínodo de la Sinodalidad se lleva a cabo en Roma del 4 al 29 de octubre, en el aula Pablo VI, lugar donde se concentran un total de 363 miembros, con derecho a voto. De los cuales 85 son mujeres, 54 de las cuales tienen derecho a voto: dos de ellas figuran entre los presidentes delegados. Son 20 los representantes de las Iglesias Orientales, 43 Obispos de África, 47 de América, 25 de Asia, 48 de Europa, 5 de Oceanía, 1 sin Conferencia Episcopal. 5 son los presidentes de la Reunión Internacional de Conferencias Episcopales. 20 jefes de los Dicasterios de la Curia Romana. 50 miembros de Nombramiento Pontificio y 16 miembros del Consejo Ordinario del Sínodo. Además, hay 8 Invitados Especiales y son 75 los demás participantes, de los cuales 57 son expertos y facilitadores. Y son 12 el número de delegados Fraternos.
De Bolivia están presentes, Mons. Pedro Fuentes, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz y Erika Aldunate, laica, teóloga e historiadora.
“Estamos en la segunda semana de este Sínodo de la Sinodalidad y les deseamos a todos ustedes esa paz y ese bien que nos viene de este revisar -ser Iglesia-, que camina junto a su pueblo, una Iglesia donde todos pretendemos caminar juntos”, comenzó saludando el obispo.
Informó que en esta semana se tocaron temas interesantes, según el Instrumentum Laboris de la XVI ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS, como debatir la situación de los pobres, la Casa Común y el de la Comunión.
Con respecto a los pobres, dice Mons. Fuentes, que es una impronta de la Iglesia, “hay opción preferente por los pobres para el trabajo de su promoción y sacarlos de su pobreza para ser solidarios, hay muchas voces que dicen, que tenemos que ser una Iglesia más pobre, más austera, para saber realmente solidarizaros con los más pobres”.
Y con referencia a la Casa Común, el prelado puso de manifiesto, en la mesa que le fue asignada, la preocupación que tiene la Iglesia de Bolivia con respecto a los chequeos, la toma de tierras, la depredación de los bosques, la situación de la Amazonía, “todo por una cuestión económica y habló específicamente sobre la realidad de la explotación minera que es indiscriminada en Bolivia”, y que el gobierno, que a decir de monseñor Fuentes, “no contrala mucho”.
“Sabemos que existe bastantes personas que se dedican a la minería, pero esto tiene una repercusión muy grave en el medio ambiente, porque se vierte mercurio, se talan árboles y por ende se vuelve estéril la tierra y esto perjudica a muchas comunidades indígenas, las cuales ya están contaminadas y que han sido tocadas por este flagelo mediante el agua o la ingesta de alimentos que están contaminados con el Mercurio”, explicó el obispo.
En cuanto a la Comunión, se destacó la situación de los divorciados, aquellos que no están en plena Comunión con la Iglesia, también se discutió la situación del colectivo LGBT y su intención de entrar dentro de la Comunión de la Iglesia, “esto sigue en debate y sigue abierto el tema. Pero para entrar en Comunión hay que ser una reflexión de vida, no tanto moralista, sino de lo que implica ser cristiano por, ahí está yendo el camino, lo que implica ser bautizado y ser seguidor del Señor”, contó Mons. Fuentes.
La autoridad eclesial se despide solicitando plegarias para todos los que están participando del Sínodo de la Sinodalidad y los que están representando a Bolivia, “les pido nos tenga en sus plegarias, un abrazo y saludos desde Roma”.
Fuente: PrensaCEB
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