El fuerte viento y una temperatura de 18 grados centígrados y algunos rostros cansados por el trajín del encuentro no fue impedimento para que los jóvenes vivieran con el corazón repleto de fe esta celebración Eucarística.
El Arzobispo les dio la bienvenido a tiempo de augurar que estos días hubieran sido de experiencias positivas y que cada uno de ellos se hayan sentido como en casa. El prelado durante su homilía invitó a los jóvenes de Bolivia a no tener miedo de superar las dificultades que les impide seguir al Señor.
Monseñor René tomando el pasaje bíblico de San Pablo a los Corintios, exhortó a los jóvenes a no dejarse engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”. Así mimo les dijo: si encuentran dificultades en el camino, sean fuertes en el sentido de no dejarse vencer con cosas negativas, ustedes ya tienen algo que es fundamental, la fe, por lo tanto, no son fáciles de convencer para irse por otros caminos.
De la misma manera pidió a los participantes del XXXV Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil Vocacional que “Sean luz para aquellos jóvenes que caminan en las tinieblas y den testimonio de su fe en Cristo”.
El prelado aseveró que, el testimonio de la vida de estos jóvenes es fundamental para ayudar a otros jóvenes a volver al camino de la luz,
Ojalá que al volver a sus jurisdicciones compartan con otros jóvenes todo lo que han aprendido en este encuentro de Pastoral Juvenil Vocacional, y que no quede como secreto en sus corazones, que sea como alabanza para él. Que el Señor los acompañe y vuelvan a sus jurisdicciones con esa alegría, con el compromiso de seguir trabajando por el bien de ustedes, por el bien de su comunidad y por el bien de los jóvenes con los cuales ustedes se van a encontrar, expresó monseñor al finalizar su homilía.
Durante los ofertorios jóvenes de las diferentes jurisdicciones presentaron sus ofrendas: el pan y el vino como signo de entrega y comunión fraterna, y que sea para nosotros pan de vida y vino de salvación
La mochila; que acompaña en la misión, llevando todas y cada una de las experiencias y esperanza de los jóvenes de Bolivia.
Casco del minero; símbolo del trabajo cultural de una de las zonas de Bolivia.
Plan Pastoral; fruto del esfuerzo del trabajo de todos los jóvenes de Bolivia.
Al finalizar la celebración Eucarística, Jhamir Ticona, Coordinador de la Pastoral Juvenil Vocacional de Bolivia agradeció en la persona del Arzobispo, a la Arquidiócesis de Santa Cruz por acoger este encuentro de la juventud boliviana, en su trigésima quinta versión.
Así también el coordinador de la Pastoral Juvenil de Bolivia agradeció a Regina Azeñas Arroyo, coordinadora de la Pastoral Juvenil Vocacional de la Arquidiócesis de Santa Cruz, por todo la logística y el apoyo para que este encuentro sea una gran realidad.
Monseñor René bendijo la imagen de este encuentro juvenil, la Virgen de Guadalupe, ícono de la Pastoral Juvenil Vocacional Latinoamericana. Estas cadenitas estaban en un urupé, abanico tejido de palma para dar viento, objeto típico de Santa Cruz de la Sierra.
Al concluir la misa, los jóvenes realizaron la evaluación de este encuentro y las plenarias finales. También se dio a conocer que la sede del próximo XXXVI Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil Vocacional será el Vicariato Apostólico de Pando.
Homilía de Mons. René Leigue Cesarí, Arzobispo de Santa Cruz
Clausura del XXX Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil Vocacional
Muy buenos días y bienvenidos a Santa Cruz, los que han estado participando y compartiendo estos días, es muy importante para ustedes jóvenes, yo veo dos cosas importantes, uno el encontrarse así, borrar de nosotros todas esas cosas que se escuchan e ideas que muchas veces los mayores nos meten, y que no podemos estar juntos entre todas las personas de los diferentes departamentos. Estos son algunos prejuicios que se tienen, y ustedes se han dado cuenta que no es así, encontrarse unos jóvenes de Sucre, Potosí, Cochabamba, de aquí de Santa Cruz, y es aquí donde ustedes despejan todas esas dudas, encontrarse, compartir, dejar atrás esos prejuicios que nos ayudan en nada. Esa experiencia que han vivido, espero que haya sido así, positivo y con alegría y también encontrar para compartir las experiencias que ustedes tienen, que bonitos compartir tantas cosas que ustedes viven día a día, su alegría, su creatividad, porque ustedes son muy creativos y ¿porqué no compartir todo esto con los demás?, compartir estas experiencias en sus jurisdicciones.
Estos encuentros nos ayudan a sentarnos, escucharnos entre todos, no copiar a lo mejor, pero si tener ideas, aprendamos de las vivencias y experiencias positivas de los jóvenes de las diferentes jurisdicciones que participan de este encuentro y repliquémoslo ahí en el lugar donde nos toque estar y trabajar. Espero que después de esta experiencia vuelvan a sus departamentos con ideas nuevas.
Como hemos escuchado en la primera lectura, donde Pablo nos dice que, en seguir a Dios muchas veces encontramos muchas dificultades, pero no tengan miedo de superar estas dificultades que les impide seguir al Señor. Muchas veces encontramos que las dificultades están en la casa, los papás no los dejan salir y los cuestionan sobre el trabajo que realizan en a Iglesia. Estos encuentros les ayudan bastante a ustedes, ganan muchas experiencias, otras de las grandes dificultades son los amigos y amigas que tienen fuera de los grupos juveniles, fuera de los que van a misa y ustedes seguro que lo experimentan cuando les preguntan ¿a qué vas a ir a misa?, ustedes hoy se han sentido a gusto con tantos jóvenes que comparten sus vivencias y comparten su misma fe y durante este proceso van a encontrar muchos amigos que los quieren sacar de este camino, pero ustedes sean fuertes en su fe. Como dice 1 Corintios 15:33; No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”, si encuentran dificultades, sean fuertes en el sentido de no dejarse vencer con cosas negativas, ustedes ya tienen algo que es fundamental, la fe, por lo tanto, no son fáciles de convencer para irse por otros caminos.
En el camino encontramos muchas cosas, pero dice San Pablo también: “Ustedes deben ser la luz”, esa luz que muchos la tienen oculta y esa luz que hay oculta en muchos jóvenes, es Dios mismo. Ustedes tienen que ser la luz que ilumine a esos jóvenes que caminan en las tinieblas, sean luz y den testimonio de su fe en Cristo.
El testimonio de su vida es fundamental para ayudar a otros jóvenes a volver al camino de la luz, aquellos jóvenes que no piensan igual que ustedes, que no viven igual que ustedes. Muchas veces esa amistad que tienen está en la calle, están metidos en el vicio ¿qué tendrían que hacer ustedes para decirles a estos jóvenes que están en el camino equivocado?, que están caminando en tinieblas ¿qué hay que hacer?, ustedes tienen que ser testimonio, ser perseverantes, ser coherentes entre lo que ustedes saben y lo que viven.
Muchas veces nos convertimos en personas buenas dentro el templo, en el grupo juvenil, pero salimos a la calle y nos olvidamos de eso, dejamos de lado lo que sabemos y nos metemos de lleno en aquello que no es correcto ¿no sé si a ustedes les paso esto? Y a lo mejor se dejan llevar por esos jóvenes que están fuera del camino de la Iglesia y en muchos asumen ideologías extrañas y poco a poco dejan este camino de fe. San Pablo dice: No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”, sean la luz para los que caminan en tinieblas y manifiesten sus intenciones secretas que tienen en sus corazones.
Hay muchas cosas que ustedes han aprendido y a lo mejor no lo sacan y lo tienen dormido, ojalá que al volver a sus jurisdicciones compartan con otros jóvenes todo lo que han aprendido en este encuentro de Pastoral Juvenil Vocacional, y que no quede como secreto en sus corazones, que sea como alabanza para él.
Ese es el mensaje que les da Pablo a todos ustedes jóvenes, no se guarden para ustedes lo que han aprendido, compártanlo, que no sea un secreto solo para mí, hay muchos jóvenes que necesitan de ustedes, y ustedes están llamados a mostrarle a estos jóvenes otro camino, especialmente a aquellos que están metido en el vicio y en la droga.
La felicidad no es solo de un momento, sino debe ser para siempre y todos los días, tenemos que estar en ese encuentro con el Señor, la oración es importante, encuéntrense en la oración con el Señor cada día, eso les va a ayudar a ser firmes en su compromiso como jóvenes y firmes en la fe.
Que el Señor los acompañe y que todo lo que han aprendido en este tiempo lo compartan y que vuelvan a sus jurisdicciones con esa alegría, con el compromiso de seguir trabajando por el bien de ustedes, por el bien de su comunidad y por el bien de los jóvenes con los cuales ustedes se van a encontrar. Que así sea.
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