El P. Lucas Casaert después de gozar unas merecidas vacaciones vuelve a la misión en Santa Cruz Bolivia. Le espera todo el servicio que realiza en la fundación niño feliz, y también en la misión de la parroquia San Martín de Porres. Él estuvo cuatro meses en Bélgica, su país natal, donde aprovechó un chequeo médico y unas merecidas vacaciones. Retorna con una buena salud, porque sus últimos chequeos le dieron el ok para volver a casa. Y como dice, ya está listo para retornar, porque extraña Santa Cruz, “ya tengo ganas de volver, y con esa paciencia retomar la misión”.
Este tiempo de vacación le sirvió para acercarse más a los oblatos de Bélgica, encontrarse con sus amigos y compañeros de formación, pero también compartió bellos momentos con sus familiares y amigos, muchos cooperadores de la fundación. Por eso siente que fueron vacaciones merecidas.
Actualmente el Padre Lucas apoya todo el proyecto de la fundación Niño Feliz, que acompaña a cientos de niños en el desarrollo integral. Además de estar ligado a todas las familias de los mismos niños que participan en la fundación y del equipo de colaboradores.
Pero también retomará su servicio en la parroquia San Martin, haciendo el servicio de visitar enfermos, acompañar algunas familias, y dar el servicio religioso junto con sus hermanos misioneros Oblatos de María Inmaculada.
Recordemos que el P. Lucas ya vive más de 50 años en Bolivia y 40 en Santa Cruz, así que esta tan acostumbrado a la misión y a la gente, que por eso retorna gustosa para dar su servicio. Este año tenía previsto hacer un concierto, pero por este su viaje no fue posible, sin embargo, estará listo para cantarnos en la fiesta de nuestro patrono San Martin de Porres.
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